“Es muy favorable el tener una ruta alternativa”

La falla del Fagnano, tal como explicara el Dr. Rabasa, atraviesa la provincia, de oeste a este.

Jorge Rabasa, doctor en Geología , habló acerca de la construcción de la nueva ruta que pretende unir la zona del Beagle, con el resto de la provincia, a través de un camino alternativo a la ruta nacional 3. Cómo influye la presencia de la falla del Fagnano en la planificación, y otras cuestiones técnicas a considerar.

RIO GRANDE.- La nueva ruta, conocida como el proyecto “Corredor del Beagle” atravesará la provincia de Tierra del fuego. Entre las muchas consideraciones hechas, el doctor en geología e investigador jubilado de CONICET, Jorge Rabasa, explicó las ventajas del proyecto.

Existen muchas películas de catástrofes y desastres naturales, casi todas, situadas en lugares muy alejados de Tierra del fuego. Sin embargo, según Rabasa, no es descabellado pensar que sorpresivamente, un episodio sísmico ocurriera en la falla del Fagnano, que atraviesa la Isla, desde el Lago ubicado en la localidad de Tolhuin, hasta el océano Atlántico.

“La ruta Nacinal 3, cruza a la falla del Fagnano, en la cercanía de Tolhuin, en la cabecera del Lago. Es decir, que como el movimiento de la falla, es uno en el cual el terreno se mueve en dos direcciones opuestas, genera un efecto como de tijera. Es una falla que se extiende por todo el territorio provincial y continua en el mar, hasta las islas Sandwich del Sur, miles kilómetros al este de Tierra del Fuego”, explicó el doctor Rabasa en declaraciones hechas a FM Del Pueblo.

Dada la ubicación de esta falla, el riesgo de un movimiento sísmico, es inevitable: “Esta ruta costera va a cortar la falla del Fagnano mas o menos en la altura del Cabo San Pablo, o un poco más al sur. Se haga por donde se haga el riesgo se mantiene. Lo que pasa es que la cuantificación del riesgo depende del punto donde se produzca la fractura o epicentro. Si el epicentro está ubicado justo en el lugar donde está la ruta, ni siquiera tiene que ser un gran sismo, esa ruta va a quedar inutilizada. Por eso, yo veo con buenos ojos más allá de los riesgos que puedan existir, desde el punto de vista técnico, la existencia de una salida alternativa para tener acceso a la ciudad de Ushuaia”, consideró el Geólogo.

Además de esta circunstancia, Rabasa argumentó que hay muchas otras razones posibles para concretar este proyecto. Entre ellas nombró la circulación de vehículos, de camiones, el paso de servicios como el gasoducto: “todo depende la estabilidad de esa fractura; por lo cual, una ruta alternativa, disminuye cualquier riesgo en un 50%. Sería muy poco probable que la ruta llegara a cortarse en dos puntos muy alejados uno del otro, como podría ser Tolhuin y cabo San Pablo”, detalló.

Y agregó: “En el terremoto de 1947, diciembre, donde el epicentro estaba en el estrecho de Magallanes, en el sector chileno de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Allí hubo movimientos, pero no hubo daños tremendos, además en esa época la ruta no existía. Nosotros sabemos que un evento va a ocurrir, no sabemos qué magnitud va a tener el sismo, y dónde va a estar el epicentro, y cuándo. La ciencia hoy, no nos permite saberlo. Lo mismo pasa con la falla de San Andrés en California, Estados Unidos; que atraviesa la ciudad de Los Ángeles, y tantas historias de cine catástrofe a dado”.

En cuanto a la preocupación existente por la gran cantidad de yacimientos arqueológicos presentes en la zona, Rabasa recordó que el impacto de cualquier obra, está regulado por leyes nacionales, y provinciales: “La abundancia de yacimientos arqueológicos a lo largo de la costa, y todo el Beagle, hay varios científicos en el CADIC que trabajan en ellos. Así que el estudio tiene que ser muy cuidadoso”, admitió.