Continúa hoy el Desafío de Producir. Y aunque las épocas no ayudan económicamente, los 150 artesanos y productores fueguinos que participan de esta 29ª edición, ponen lo mejor en cada stand. Una gran variedad de productos y precios, en una salida para toda familia.
RIO GRANDE.- El Sureño recorrió los más de 150 stands de la 29ª de El Desafío de Producir. Aunque se hizo notar el momento de recesión económica, se pudo ver a las familias de Río Grande, paseando, compartiendo y aprovechando muy buenos precios en productos artesanales, de altísima calidad. Los stands ofrecen, bijouterie hecha en plata y piedras semipreciosas, que puede costar varios cientos de pesos. Carteras y productos artesanales en cuero; tejidos y el macramé; con precios también muy variados. También, en el pasillo lateral, curiosidades como accesorios y juguetes en materiales reciclados, todo en un clima familiar, con mates de por medio, música, y encuentros entre vecinos.
La Madriguera: Jorge y Laura, como siempre, ofrecen un espacio indiscutido para los amantes de la fantasía y la ciencia ficción. Desde las famosas réplicas de las varitas de la saga Harry Potter, hasta el popular bebé Grood de Los Guardianes de la Galaxia. Todos, artesanales, hechos en madera, masilla epoxi, y otros materiales, totalmente pintados a mano.
La familia Silva, ofrece adornos y juguetes, hechos con latas recicladas: “Mi marido hace 20 años está en artesanía. Ahora hacemos artesanías en reciclaje. Latas de aerosol de todo tipo de desodorantes. Latas de cerveza y de gaseosas, como también de conservas, y botellas de gaseosa. O sea, al artesano, que le gusta armar, con lo que ve ve, arma algo”, comentó Norma, que también hace muebles en miniatura, con las latas de la espuma en aerosol.
Susana Pedeferri, es tejedora. “Sustejidos” se destaca por la forma, y los colores: “A mi hija le gustan las cosas locas. Pero nada de esto es copiado, son todos diseños propios. Cuando veo la lana, ni lo pienso, empiezo a tejer no más”.
En el otro extremo están las chicas de “Fibras del Fin del Mundo”, con tejidos en lana natural. Los diseños son tradicionales y rústicos. Para ellas lo más importante es ofrecer un producto absolutamente fueguino, desde la oveja hasta el tejido terminado: “Nosotras trabajamos todo, desde el vellón. Se hila, se tiñe, y se teje”, explicó la tejedora.
Daniela Sus productos en macramé son grandes y coloridos: “Las cosas más grandes me llevan un par de días. Pero mi nena se queda conmigo retranquila así que no hay problema”, describió.
En la zona de la comida: Desde jugos hechos con frutas a elección, pasando por comidas tradicionales como la sopa paraguaya y la chipa, el panchuque, empanadas de mariscos, conservas caseras, tortas, muffins, y hasta un puesto de algodón de azúcar. La cita es hasta hoy a las 20 horas en la Misión Salesiana.
