RIO GRANDE.- Esta semana será clave para la confirmación o no del próximo Nacional de Clubes de Futsal AFA en Tierra del Fuego donde Río Grande será la sede principal y Ushuaia la subsede, una puja que tiene ahora con La Rioja, provincia que sin tener historia en esta disciplina quiere ingresar por la puerta grande, tal cual ocurrió el año pasado con Santiago del Estero.
Guillermo Vargas, secretario del Departamento de Futsal AFA de esta ciudad y máximo impulsor del evento a montarse en la Isla, cuenta con el aval de todas las provincias patagónicas que participaron a lo largo de cuatro días en el certamen regional desarrollado en El Calafate, y entre el miércoles y el jueves tendrá una respuesta por parte del comité ejecutivo del Consejo Federal que es el que se encarga de dirimir este certamen.
Tierra del Fuego está luchando por este certamen desde hace más de un año, y la traba que existía en un primer momento pasaba por la plaza a la Copa Libertadores o la futura Copa Sudamericana de esta disciplina, algo que hoy habría pasado a segundo plano con tal de poder tener a los mejores equipos de la Argentina en nuestra provincia y ser la segunda provincia patagónica en poder tener un Nacional de Clubes después de Río Negro.
De confirmarse el Nacional en la provincia, Río Grande ya tendría sus tres elencos clasificados, que son los mismos que participaron del Patagónico, es decir, Sportivo, Camioneros y Club Municipal; mientras que Ushuaia deberá asignar a sus dos elencos participantes ya que la Isla tendría cinco equipos en la competencia.
En caso que Tierra del Fuego no sea la elegida para el evento mayor, Sportivo por ser segundo en el reciente Patagónico, sería el único representante de la provincia, ya que Bronco FC, estará sí o sí en el Nacional sin importarle la sede, aunque sí le importará en lo económico si se hace en Río Grande en vez de La Rioja.
Justamente si hablamos del campeón de El Calafate, El Sureño cometió el error de llamarlo Broncos cuando en realidad el equipo es Bronco FC, es más, participó con el agregado de Bronco “A” debido a que en su liga participa con dos alineaciones. El elenco santacruceño tendrá su segunda participación en un Nacional tras ser invitado el año pasado a jugar el certamen de Santiago del Estero por la baja del histórico Pinocho.
Clásico con goles fueguinos
Con la vuelta de los hermanos Vaporaki, el Xeneize recuperó la senda de la victoria y obtuvo su segundo triunfo consecutivo. Esta vez fue 3-2 sobre Independiente como visitante. Los goles de los de la Ribera los anotaron Matías Kruger, Pablo Vidal y Alamiro Vaporaki.
Por la fecha 28, Independiente y Boca brindaron un partido acorde a las expectativa. Los locales llegaban de empatar ante Pinocho y tenían una baja importante: René Camargo. El Xeneize había goleado en la fecha anterior al puntero, Barracas Central y con la vuelta de los hermanos Vaporaki recuperó su mejor versión.
Fue un partido parejo de principio a fin. Los dos arqueros, Lionel Chillemi y Emiliano Loreto tuvieron una buena noche y por eso el resultado tuvo solamente cinco goles. Quien abrió el marcador fue Matías Kruger para Boca: el seis anticipó en su propio campo y luego de una corrida de treinta metros definió cruzado con cara interna contra un palo.
Boca pudo marcar el segundo a través de Pablo Vidal, pero el pivot finalizó desviado con el arco a su merced y, tras el saque rápido de Chillemi para inciar el contragolpe, Agustín Cafure marcó el empate.
Con el correr de los minutos, el equipo de Juan Hermida se cargó de faltas y los visitantes tuvieron dos doble penales para recuperar la ventaja: el primero se lo atajó Chillemi a Kruger; en el segundo Pablo Vidal se tomó revancha y a falta de dos segundos para el descanso anotó el 2-1.
En el complemento, Boca tuvo un error en defensa y Jonathan Silva Santos quedó mano a mano ante Loreto, quien ganó el duelo pero luego no pudo ante el potente remate del ex River, Cafure que volvió a igualar las acciones.
El partido estaba para cualquiera, sin embargo, quienes lograron desnivelar el marcador fueron los hermanos Vaporaki, que en la previa del encuentro recibieron una plaqueta de parte de la dirigencia del Rojo en reconocimiento por el título Mundial. Kiki robó el balón en la mitad de la cancha, lo trasladó hasta dentro del área y asistió a su hermano Alamiro para que le diera la victoria al equipo de Hernán Garcías.
