En Río Grande se realizará una nueva reunión para avanzar en la reforma de la ley que prohíbe la actividad.
RIO GRANDE.- Este viernes, en la delegación de la Legislatura, se realizará un plenario de la comisión de Recursos Naturales y de la comisión de Legislación General para seguir analizando la posibilidad de modificar la Ley Provincial 1355 y, de esa manera, dar lugar a la posibilidad de desarrollar un proyecto de acuicultura de vanguardia construida sobre los pilares de la sostenibilidad.

Desde el Poder Ejecutivo surgió un proyecto de ley para impulsar la reforma, a lo que se suma una iniciativa de la bancada de La Libertad Avanza (LLA).
En el encuentro de este viernes se espera la presencia de la ministra de Producción y Ambiente, Karina Fernández, para el análisis del documento que tomó estado parlamentario en julio pasado y que tiene como objetivo “fomentar el desarrollo sostenible de la acuicultura, maximizando sus beneficios económicos, garantizando el control y promoviendo la disminución del impacto ambiental”.
Un estudio realizado por expertos indica que el proyecto a desarrollarse en la provincia es de vanguardia, construido sobre los pilares de la sostenibilidad y el apego a las buenas prácticas internacionales. Esto permitirá los siguientes beneficios:
-Es una actividad intensiva en mano de obra, creando puestos de trabajo directos e indirectos en diversas áreas como la producción, procesamiento, investigación, logística y servicios. Esto puede significar una importante fuente de empleo para las comunidades costeras fomentando el arraigo y el desarrollo local.
-Representa una oportunidad para diversificar la matriz productiva, reduciendo la vulnerabilidad a las fluctuaciones de otros sectores y creando nuevas cadenas de valor.
-Puede contribuir a la seguridad alimentaria de la región, ofreciendo productos frescos y de alta calidad. Además, los productos del mar fueguinos tienen un gran potencial para la exportación, generando divisas y posicionando a la provincia como un referente en productos acuícolas premium a nivel global.
En otro tramo, el estudio explica sobre la implementación de tecnología de punta:
-Se emplean sistemas de cultivo avanzados que minimizan el impacto ambiental, tales como jaulas de última generación que garantizan el bienestar de los peces y una baja huella ecológica. La monitorización constante de parámetros ambientales y el uso de energías renovables son también componentes clave.
-Las operaciones acuícolas modernas están sujetas a estrictas regulaciones y certificaciones internacionales (como ASC, BAP) que garantizan el respeto por los ecosistemas marinos. Esto incluye el monitoreo continuo de la calidad del agua, la prevención de fugas, la gestión responsable de residuos y la protección de la biodiversidad local.
-Se prioriza la salud y el bienestar de las especies cultivadas, implementando planes sanitarios robustos, dietas balanceadas y bajas densidades de siembra. Esto no solo es ético, sino que también resulta en productos de mayor calidad y un menor uso de medicamentos.
-La cadena de valor de la acuicultura moderna es completamente transparente, permitiendo la trazabilidad desde el huevo hasta la mesa. Los consumidores pueden conocer el origen de los productos, los métodos de cultivo y las certificaciones obtenidas, generando confianza y valor agregado.