Tras el despido de 18 supervisores en octubre, mañana concluye la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Nueve de los trabajadores aceptaron adherir al retiro voluntario propuesto por la empresa. Desde ASIMRA mantienen el pedido de reincorporación de los empleados restantes.
RIO GRANDE.- Este lunes finaliza la conciliación obligatoria resuelta por el Ministerio de Trabajo, tras el despido de dieciocho supervisores del Grupo Mirgor.
Como se recordará, desde la seccional de la Asociación de Supervisores Metal Mecánicos de la República Argentina (ASIMRA) en esta ciudad, montaron un piquete en el acceso a la planta, exigiendo la reincorporación de todos sus afiliados.
Esto ocurrió a partir de la conciliación, y en ese lapso, nueve de los dieciocho supervisores adhirieron a un Programa de Retiro Voluntario (PRV) propuesto por la empresa.
Sin embargo, Mirgor mantiene su postura de no reincorporar a los nueve supervisores restantes, por lo que ASMIRA resolverá en asamblea, una vez finalizada la conciliación, los pasos que se darán para lograr ese objetivo.
A través de un comunicado, los delegados y dirigentes de ASIMRA señalaron que en el expediente 1739/16 iniciado por el Ministerio de Trabajo “denunciamos todos los excesos que cometen las empresas y que afectan nuestras fuentes de trabajo”.
Sin embargo, “el Grupo Mirgor ha mantenido su postura de concretar desvinculaciones”, cuestionan.
“Es real que algunos de los compañeros despedidos han llegado a un acuerdo acogiéndose al retiro voluntario bajo mejores condiciones indemnizatorias”, prosigue el comunicado.
Y remarcan que “si bien este no ha sido nuestro objetivo originariamente, ya que pretendíamos la reincorporación de todos sin condicionamientos, entendemos que el derecho individual de nuestros compañeros es más trascendente que nuestros objetivos como delegados”.
“Deseamos mantener la mayor cantidad de puestos de trabajo, evitando con nuestras acciones gremiales que la única variable de ajuste ante una supuesta reestructuración sean los trabajadores”, afirma el comunicado.
En ese sentido, los delegados de ASIMRA ratifican que “no vamos a tolerar que la empresa destrate o ningunee a nuestros afiliados”, por lo que “continuaremos velando por un mayor respeto de sus derechos”.
“El eslabón más débil”
Desde el sindicato que nuclea a los supervisores de la industria fueguina, los despidos en Mirgor son “un ensayo de laboratorio” para que las empresas encaren un proceso de flexibilización laboral, utilizando como argumento la caída del consumo y de la producción a nivel nacional.
“Despiden a trabajadores de planta permanente, con antigüedad, mientras recargan de tareas al resto de nuestros compañeros, y durante la conciliación no cumplieron con lo que marca la ley, dejando al grupo de supervisores despedidos sin tareas, aislándolos; para ellos somos un número”, dijo a El Sureño uno de los delegados de Mirgor.
“Nosotros somos pocos y estamos solos, pero así se empieza, por el eslabón más débil y luego vendrán por los que siguen”, lamentó.
