RIO GRANDE.- Es la principal teoría que se baraja por los continuos robos de vehículos durante las madrugadas en la localidad magallánica. Creen que las piezas mecánicas son enviadas a Tierra del Fuego y Santa Cruz burlando los controles fronterizos, para ser comercializadas informalmente.
La ola de robo de autos en Punta Arenas (Chile) mantiene preocupados a los vecinos de esa ciudad, que han sido víctimas de delincuentes que actúan con frecuencia durante la madrugada.
Cada vez que uno de los autos robados aparece, lo hace sin piezas fundamentales de su carrocería. Y otro dato no menor, es que se inclinan de manera preferencial por la marca Hyundai. Solamente la semana pasada -durante una noche- robaron siete autos, casi todos ellos de esa marca.
Entre los aspectos que más llaman la atención a las autoridades chilenas, es que todos los vehículos sustraídos eran automóviles Hyundai, modelos Accent y Euroaccent, los que a juicio de peritos policiales, resulta ser un vehículo de fácil acceso y con sistema de encendido básico, que puede ser, a manos de “expertos”, puesto en marcha con relativa sencillez, sin uso de la llave de contacto.
Entre las principales hipótesis, analizan que esas piezas mecánicas pudieran tener como destino Río Grande o Ushuaia, en forma oculta y burlando los controles fronterizos con alguna artimaña para comercializarlas informalmente.
“Con la ayuda de familiares o amigos radicados en estos centros urbanos, a un precio inferior al del mercado formal y así recuperar con ganancias lo invertido (“y de paso, se pegan un viaje por un fin de semana”, señalan fuentes consultadas por el Diario El Pingüino.