Fue la Ley Nº 23.775, de abril de 1990, y su decreto Nacional Nº 1491/90 los que pusieron en marcha “la etapa histórica de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur” donde se constituyó la Asamblea que redactó la Constitución de la nueva provincia, el último de los territorios nacionales.
Recordemos que en el principio, a la hora de la organización nacional, las provincias fueron sólo 14, y no existía control efectivo sobre zonas australes y norteñas del país.
Cuando ese control llegó en 1884 tras las campañas de los generales Roca y Victorica, se crearon por ley 1532, diez territorios nacionales, entre ellos el fueguino.
Más de medio siglo después, en 1943, el presidente Pedro Ramírez por decreto 5626, determinó que el gobierno de Tierra del Fuego sería ejercido por un oficial superior de la Armada en servicio activo, cuyo nombre sería propuesto por el entonces Ministerio de Marina. En ese mismo año, el territorio de los Andes fue repartido entre las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca.
La década del 50 fue la de la maduración del debate sobre la inequidad de la diferencia entre los territorios y provincias. Por entonces, Ricardo Rojas sostuvo que la categoría institucional del territorio “equivalía a la de colonia”.
En 1951 se provincializaron las actuales Chaco y La Pampa por entonces llamadas respectivamente Presidente Perón y Eva Perón. Dos años después, en 1953, se hizo otro tanto con Misiones.
El resto de los territorios pasó a condición de provincia en las postrmerías del segundo gobierno peronista, con la ley 14.408.
La norma tuvo un trámite extremadamente veloz: fue remitida al Congreso el 14 de mayo de 1955, sancionada el 15 de junio y promulgada el 28 del mismo mes y año.
La Ley 14.408 creó cinco nuevas provincias: Formosa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Patagonia, que incluía a Tierra del Fuego, las islas del Atlántico Sur y el sector Antártico.
El status fueguino volvió a variar un año después. El gobierno de la revolución libertadora convalidó la ley pero rebautizó Santa Cruz a Patagonia y excluyó de sus límites a Tierra del Fuego, las Malvinas y la Antártida Argentina. Nuevamente los fueguinos vivían en un territorio, el último del país.
El 15 de abril de 1986, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados, por el cual propiciaba la provincialización del Territorio Nacional sin incluir a las islas reclamadas del Atlántico Sur ni al sector antártico. Ello motivó que la Legislatura fueguina emitiera una resolución el 29 de abril de 1986 pidiendo que la nueva provincia se erija incorporando a la misma la totalidad de la actual jurisdicción del Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
El 14 de mayo de 1986, Alfonsín envió un nuevo proyecto que pretendía incluir en la ley de provincialización: «El territorio del sector antártico argentino, las islas Malvinas, las islas Georgias del Sur y las Islas Sandwich del Sur mantendrán su actual estado de territorio nacional, que se denominará territorio nacional de la Antártida e Islas del Atlántico Sur».
La Constitución provincial fue sancionada en Ushuaia por los 19 convencionales que la redactaron el 17 de mayo de 1991, entrando en vigencia con su publicación en el Boletín Oficial el 28 de mayo y siendo jurada el 1 de junio.
El 1 de diciembre de 1991 fue realizada la elección de legisladores nacionales y provinciales, autoridades municipales y de gobernador, pero el 29 de diciembre fue realizada una segunda vuelta electoral en la que fue elegido como primer gobernador provincial el candidato del Movimiento Popular Fueguino, José Estabillo. El 10 de enero de 1992 fue establecida la provincia con la asunción de las autoridades.
LOS CONVENCIONALES