Brasil pide en COP30 transformar metas en acciones y destaca Compromiso de Belem para combustibles sostenibles

El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, hizo un llamado a los países participantes de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para que conviertan sus compromisos climáticos en acciones “concretas y urgentes”, durante la apertura del segmento de alto nivel de la cita en Belém.

BELEM, BRASIL (Xinhua/NA).- En su intervención, Alckmin afirmó que “el tiempo de las promesas ya pasó” y que la COP30 debe marcar “el inicio de una década de aceleración y entrega”, en la que los gobiernos pasen de debatir metas a implementarlas. Subrayó que cada fracción adicional de grado en el calentamiento global representa “vidas en riesgo y más desigualdad”.

El vicepresidente exaltó el Compromiso de Belém, iniciativa que promueve el uso de combustibles sostenibles y propuestas estructurales como la creación de una coalición global de mercados de carbono. Alckmin defendió que la transición energética debe ser justa, generadora de empleo y basada en cooperación internacional. Recordó que Brasil cuenta con una de las matrices energéticas más renovables entre las grandes economías y es pionero en el uso de biocombustibles.

En 2025, el gobierno elevó la mezcla obligatoria de etanol en la gasolina al 30 por ciento y la de biodiésel al 15 por ciento.

El vicepresidente también destacó que proteger la Amazonia significa “proteger a las personas”, en referencia a los 28 millones de habitantes de la región, incluidos pueblos indígenas y comunidades tradicionales.

Entre las prioridades que Brasil propone como legado de la COP30 figuran el trazado de un mapa de acción integrado para facilitar la transición energética, triplicar la capacidad renovable y duplicar la eficiencia energética hasta 2030; avanzar hacia la erradicación de la desforestación ilegal; ampliar la bioeconomía; y fortalecer la cooperación entre gobiernos, empresas y comunidades locales.

Alckmin reiteró que la meta brasileña dentro del Acuerdo de París (2015) es reducir entre 59 y 67 por ciento las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2035, en comparación con los niveles de 2005.

Indicó que esta ambición exige coordinación efectiva con el sector industrial, particularmente en descarbonización, economía circular, innovación tecnológica y energías limpias. El vicepresidente concluyó su discurso pidiendo que la COP30 sea la conferencia de la “verdad, la implementación y la responsabilidad”, guiada por una ética que combine ciencia, solidaridad y desarrollo.

CRÉDITO IMAGEN DE PORTADA: El presidente de la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, André Correa do Lago. Autor: Xinhua/Lucio Tavora.

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