BUENOS AIRES (NA).– Boca, clasificado a los octavos de final desde hace una semana, intentará mañana quedarse con el primer puesto del Grupo 3 de la Copa Libertadores, clave para definir como local en el cruce de segunda ronda, cuando reciba al colombiano Deportivo Cali, ya sin chances de seguir adelante, en uno de los partidos por la última fecha.
El encuentro se jugará en el estadio La Bombonera, en malas condiciones debido a las precipitaciones de los últimos días en la Capital Federal, a partir de las 19:30, con arbitraje del uruguayo Christian Ferreyra, con la asistencia de Gabriel Popovits y Horacio Ferreiro.
A esta sexta jornada, Boca llega con 9 puntos en su cuenta, cifra que le asegura el boleto más allá de lo que suceda en el duelo entre su compatriota Racing (8) y Bolívar (5) en La Paz, mientras que Deportivo Cali (3) arribó a Buenos Aires sólo para completar el calendario.
Con el boleto ya asegurado, Boca prestará también atención al fin de semana próximo, ya que protagonizará el superclásico del fútbol argentino frente a River, un duelo trascendente más allá de la situación de ambos equipos.
Pero el panorama dista de ser el mejor para el entrenador Guillermo Barros Schelotto, ya que buena parte de sus titulares están lesionados y no sólo estarán ausentes contra Deportivo Cali, sino que también son duda para el choque con el Millonario.
Las bajas más recientes en Boca son las del arquero Agustín Orion y el defensor Daniel Díaz, ambos por distensiones musculares.
Además está suspendido Juan Insaurralde, mientras que para ambos cotejos están descartados por lesiones los volantes Federico Carrizo, Pablo Pérez, Rodrigo Bentancur y Nicolás Colazo, y el delantero Daniel Osvaldo.
Dentro de este contexto, Barros Schelotto debió anotar en la convocatoria a jugadores a los que podría darles descanso, como Carlos Tevez y Fernando Gago.
También es posible que disponga el ingreso de jugadores que estaban postergados, como el arquero Guillermo Sara y el defensor “charrúa” Alexis Rolín.
