Cada uno en lo suyo: José Zink y Milín Fernández. Se conocían por las cosas del campo y del espíritu. En algún momento Fernández, y señora, vivió y trabajó en la escuela salesiana, dicen que entonces sus conversaciones eran interminables.
Cada uno en lo suyo: José Zink y Milín Fernández. Se conocían por las cosas del campo y del espíritu. En algún momento Fernández, y señora, vivió y trabajó en la escuela salesiana, dicen que entonces sus conversaciones eran interminables.