USHUAIA.- Hasta el 31 de marzo de 2017, se realizará el patrullaje combinado entre la Armada Argentina y de Chile en aguas de la Antártida, para evitar naufragios y episodios de contaminación y, a su vez, brindar apoyo a las bases que ambos países tienen en el Continente Blanco.
De esta manera, los integrantes del buque Aviso ARA “Islas Malvinas”, recientemente incorporado a la Armada Argentina, y del buque remolcador ATF “Lautaro” de la Armada de Chile, se alistan durante meses para llegar a este 15 de noviembre -fecha de inicio de la patrulla- con cada detalle cubierto y revisado.
El ATF “Lautaro” establecerá el servicio de Búsqueda, Rescate, Salvataje y Control de la Contaminación en las aguas al sur del paralelo 60ºS. Esta operación busca velar por el tránsito seguro de las naves que circunnavegan las aguas antárticas y responder en forma rápida a las emergencias marítimas que pudiesen ocurrir.
Asimismo, durante la comisión se aprovechará de satisfacer una gran cantidad de requerimientos nacionales, institucionales y extranjeros en ese continente como por ejemplo, apoyo logístico a las bases antárticas y mantención a la señalización marítima nacional, vital para mantener la seguridad a la navegación.
Desde los albores del siglo pasado, Chile y Argentina exploran los mares y hielos antárticos. También comprendieron que debían prepararse al máximo para salvaguardar la vida de quienes se animaran a adentrarse en el Continente Blanco. La Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) sintetiza esa preparación basada en el esfuerzo y el profesionalismo para garantizar la seguridad náutica en el lugar más frío de la Tierra.