Será en la plazoleta de calle Berta Weber, al lado del monumento a los ovejeros y a metros del recordado Padre José Zink, de quien era muy amigo. La Ordenanza para su construcción ya está vigente y fue merced al centro de estudiantes de la Misión Salesiana, donde el médico veterinario dictó clases.
RIO GRANDE.- La réplica de un mate, con la leyenda: “Lavando cebadura para intimar y conocernos” y un tríptico con su imagen; será el monumento a levantar en la plazoleta ubicada en la calle: Berta Weber, entre Prefectura Naval Argentina y Gobernador Anadón, paralela a la Ruta 3; en reconocimiento al médico veterinario Adrián Bitsch.
Así lo indica la Ordenanza Municipal 3527/2016, que fue promulgada por Decreto 570/16 y que surgió en base a un pedido del Centro de Exalumnos de la Misión Salesiana; para que la ciudad tenga un lugar donde recordar la trayectoria del antiguo poblador doctor Adrián Bitsch
El reconocido médico veterinario, nacido en la ciudad de Río Gallegos, el 15 de Mayo de 1943, vivió desde su infancia en Río Grande, cursando sus estudios primarios en la Escuela de la Misión Salesiana, después, por razones que sus mayores determinaron realizó sus estudios secundarios en el colegio “Del Valle” (Provincia de Buenos Aires).
En el año 1966 se graduó como Médico Veterinario en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la Plata y regresó a Río Grande para dedicarse a su profesión. Comenzó como médico veterinario de SELSA (Servicio de Lucha Sanitaria de la Nación), organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación.
En el año 1968 comenzó su actividad como docente en la Escuela Agrotécnica Salesiana, en la cátedra de Zootecnia, siendo luego también Jefe de Tareas Prácticas en la Cabaña Lanar del establecimiento y ocupando diferentes funciones atinentes a su profesión. Fue desde el primer evento, organizador de la “Fiesta del Ovejero”.
Lucha contra la hidatidosis
El doctor Bitsch fue un verdadero luchador contra las enfermedades que afectan al ganado ovino, se convirtió en un experto en la lucha contra la zoonosis, en la genética y en la reproducción lanar. Dedicó su vida a asesorar, aconsejar y acompañar al hombre de campo, y fueron célebres sus recorridas anuales por todas las estancias fueguinas, donde su labor lo constituyó en un verdadero benefactor.
Profesional, docente, permanente defensor de los derechos del hombre y de los valores intrínsecos de nuestra tradición argentina, permanente ejemplo de los valores evangélicos; generaciones de niños y jóvenes pasaron por sus manos y su sabiduría.
Radio y textos
Fue escritor y comunicador, hizo de su programa de radio “Lavando Cebaduras” parte misma de la historia de la radiodifusión en nuestra región y que era la compañía obligada de los hombres de campo.
Desde la década del 70 concretó la publicación de libros y textos acerca de la genética ovina y la prevención de enfermedades en el ganado, como por ejemplo: “Inseminación artificial en ovinos en el sur”, “Ovinotecnia I y II” (Explotación intensiva del ovino), Cinco “Guías avanzadas de técnicas agropecuarias”, Siete publicaciones históricas/religiosas denominadas “Anecdotario de la Misión Nuestra Señora de la Candelaria. A la costa de un arroyo”.
En el año 2009 recibió la distinción “Divino Maestro”, premio instituido por el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) en reconocimiento a su actividad docente. Fue también impulsor de la creación del Colegio Médico Veterinario Fueguino.
En el año 1994 fue distinguido como Ciudadano Ilustre de nuestra ciudad.