El fundador de Tesla y SpaceX cree que la próxima gran revolución no será en Marte ni en los coches eléctricos, sino en la Tierra: los robots humanoides podrían superar en número a los humanos antes de 2040. Una predicción que plantea dudas sobre la economía, el empleo y hasta el poder global
Elon Musk lleva años lanzando advertencias sobre los riesgos de la inteligencia artificial. Pero esta vez fue más allá. Durante la Future Investment Initiative 2024 en Arabia Saudita, aseguró que para el año 2040 los robots humanoides serán mayoría frente a la población humana.
Según Musk, cada país desarrollará sus propios sistemas de IA autónomos y legiones de robots capaces de actuar y pensar de manera muy similar a los humanos. Lo que hoy parece un experimento en laboratorios o fábricas se convertirá en una presencia masiva en nuestras calles, hogares y trabajos.
En palabras del empresario, no se trata de un simple cambio tecnológico, sino de un “tsunami de robots” que llegará mucho antes de lo que imaginamos.
Economía y empleo: la disrupción que viene
Los ejemplos actuales ya apuntan en esa dirección: asistentes virtuales en casa, vehículos autónomos, robots en quirófanos y sistemas industriales que aprenden solos. Pero Musk advierte que lo realmente disruptivo será la capacidad de estos robots humanoides de sustituir empleos a gran escala, desde fábricas hasta transporte, salud o logística.
Las preguntas son inevitables:
¿Quién regulará a estas máquinas más inteligentes que nosotros?
¿Qué ocurrirá con los millones de puestos de trabajo desplazados?
¿Cómo se redistribuirá el poder entre países que tengan más robots que población activa?
El empresario cree que, sin límites ni normas claras, la irrupción masiva de humanoides podría generar tensiones sociales profundas, además de redefinir la economía global.
2040: mucho más cerca de lo que parece
Aunque pueda sonar lejano, Musk recuerda que faltan apenas 15 años para 2040. En términos tecnológicos, es un parpadeo. Mientras tanto, la población humana sigue creciendo más lento —hoy somos unos 8.200 millones de personas—, lo que refuerza la idea de que los robots podrían convertirse en la nueva mayoría demográfica en cuestión de décadas.
Para Musk, este escenario no es una posibilidad remota, sino una advertencia urgente: gobiernos, empresas y ciudadanos deberían prepararse ya para convivir con máquinas que dejarán de ser herramientas y empezarán a tomar decisiones.