La empresa produce energía nucleoeléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1763 MW. La privatización contempla la venta del 44% de la empresa.
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional anunció ayer que dará inicio al proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA). La medida se enmarca en la Ley N° 27.742, Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y forma parte de la política de transformación de empresas públicas.
La empresa está a cargo de la operación de las tres centrales nucleares en funcionamiento en el país, Atucha I, Atucha II y Embalse. También de la comercialización en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de la energía producida por sus plantas.
NASA es una sociedad anónima y su capital social accionario se encuentra distribuido entre el Ministerio de Economía de la Nación (79%), la Comisión Nacional de Energía Atómica (20%) y Energía Argentina S.A. (ENARSA) (1%).
El proceso de privatización, según informó el Gobierno nacional, contempla la venta del 44% de las acciones de NASA mediante licitación pública nacional e internacional, mientras que el Estado Nacional conservará el 51% del capital y, con ello, el control accionario de la empresa. Además, se organizará un Programa de Propiedad Participada de hasta el 5% del capital social, lo que permitirá la inclusión de los trabajadores en el esquema accionario.
Durante 2023, NASA recibió transferencias de capital no reintegrables por parte del Estado Nacional por un valor de $700 millones (aproximadamente USD 2 millones a noviembre de ese año). En 2024, en cambio, no recibió ninguna transferencia, lo que marca un cambio en la política de financiamiento hacia un modelo de mayor participación privada.
La incorporación de inversión privada es clave para ampliar el acceso a capitales, diversificar riesgos y garantizar la continuidad de las operaciones de manera eficiente y competitiva. Este esquema permitirá asegurar los fondos necesarios para proyectos estratégicos como la extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I, que prevé su reingreso al mercado en 2027, y el Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados II (ASECG II).
De esta manera, el Gobierno nacional reafirma su compromiso con el desarrollo del sector nuclear argentino, asegurando el control estatal sobre una empresa estratégica y al mismo tiempo potenciando su crecimiento con la incorporación de capital privado.