En medio de los trascendidos por un posible fallo de la Corte Suprema en el marco de la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en la provincia de Corrientes, donde dijo: «Me gatillaron en la cara, porque me quieren presa o muerta». La jornada también sirvió para expresar su apoyo a la candidatura a gobernador de Martín Ascúa, intendente de Paso de los Libres, que competirá en las elecciones provinciales del 31 de agosto.
Discurso completo de Cristina en Corrientes: Imágenes y texto @cfkargentinaok
La verdad es que estoy muy feliz de estar acá en Corrientes, tierra de coraje y tierra de valientes. Cuando el coraje y la valentía se hacen propósito estamos frente a la organización y la decisión política de transformar las cosas peleando lo que hay que pelear.
Me acuerdo que la abuelita de Loan decía que acá se llevaban a los chicos, pero que cuando llegó Kirchner y trajo la AUH eso paró. Recién Tincho hablaba de esos 12 años donde creamos universidades en cada una de las provincias, de manera tal que los estudiantes no tuvieran que irse al centro del país a poder completar una carrera. Viviendas, rutas, obras de infraestructura, salarios…
Lo que nunca me van a perdonar es que en esos 12 años y medio, pudimos lograr los niveles de desempleo más bajos, pero también la participación de los trabajadores en el PBI más alta de la historia.




Después vinieron ellos, los honestos y los transparentes, y desde que están ellos la gente cada vez vive peor…
Ahora nuestra obligación como militantes nacionales y populares es no llorar sobre la leche derramada, sino volver a organizarnos. Y en eso estábamos cuando hace una semana atrás anuncié oficialmente ante el desdoblamiento de las elecciones, que iba a poner el hombro e ir como candidata a diputada en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires.
Anuncié eso y empezaron con que «¿cómo va a ir ella?», de repente algunos dicen «con la estatura que tiene… ¿cómo va a ir?», volvieron a decirme estadista…
La historia y el peronismo es otra cosa, cada uno tiene que estar en el lugar que más sirve y donde más puede ayudar a una organización política que devuelva al pueblo un poco de bienestar.
Salió el anuncio y se desataron los demonios, y comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa. Todo esto con editoriales que dicen: «está acabada, acorralada»… pero si estoy tan así, ¿por qué no me dejan competir y entonces me derrotan políticamente? Dale, a ver. Mirá cómo tiemblo.
Nos han bombardeado, fusilado, torturado, desaparecido, echado de los aviones. Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta. No se dan cuenta que en definitiva lo que nunca van a poder a hacer evitar que vuelva es el pueblo.
Esto no está para proyectos individuales, ni genios ni salvadores, sino para quienes creen en proyectos colectivos.
Es necesario que volvamos a repensar un país en serio. No significa que no sepamos ni aceptemos que muchas cosas han cambiado. Ha cambiado la tecnología, tenemos Inteligencia Artificial… Pero no se hace un país cerrando el Conicet, diciendo que si sos médico para qué estudiaste si sabés que ganan poco, ni cerrando el Garrahann. Hay que repensar un nuevo Estado, más eficiente, que salga de los edificios de cemento y vaya a las comunidades.
Todas las veces que los argentinos vivieron bien y tuvieron buenos salarios, no fue por mérito de un gobernador sino por un proyecto nacional. A ver si se avivan, giles, de una buena vez.
Nadie se salva solo, todos necesitamos del otro, tender la mano, empatía, solidaridad y construcción de un proyecto colectivo que contenga a todos los argentinos y a todas las argentinas. Muchas gracias.