BUENOS AIRES (NA).- Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, afirmó ayer que a su hijo “lo mataron” y volvió a reclamar el esclarecimiento del hecho por parte de la Justicia, mientras que su hermana, Sandra Nisman, pidió que la causa no se cierre y que modifiquen la carátula de “muerte dudosa”.
“Que se esclarezca, no si él se mató o lo mataron, que se esclarezca todo lo de alrededor. Porque a él lo mataron, no se mató. Entonces, que se esclarezca todo”, sostuvo Garfunkel, a poco de que se cumpla un año de la resonante muerte del fiscal de la causa AMIA.
Al respecto precisó: “Para mí que lo mataron. Es muy simple, por varias cosas. Primero, como apareció el arma. Ya con eso está. Por la manera como apareció el arma, ¿si él se mató, cómo apareció el arma de la manera que apareció?”.
“Yo lo que quisiera saber es qué pasó, para mí él no se mató. Como primera medida, entonces, qué pasó, qué fue todo el armado, cómo hicieron todo”, enfatizó en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
La mujer, de 74 años, además se preguntó “qué hubiera pasado” si se hubiese quedado “todo el fin de semana” con su hijo en el departamento que ocupaba en el barrio porteño de Puerto Madero.
En tanto, Sandra Nisman, planteó: “Yo quisiera saber, algún día, o sea que no se cierre o que no siga eternamente como muerte dudosa la carátula, sino saber algún día cómo fue que murió, si lo decidió él, si lo obligaron, saber qué pasó con mi hermano”.
A su vez, la hermana del fallecido fiscal criticó la campaña de desprestigio que se montó sobre Nisman en la que se revelaron episodios de su vida íntima: “Hablar así de una persona que no se puede defender, que está muerta, con el dolor de la familia y a flor de piel, fue muy difícil”, recordó.
Por su parte, Garfunkel relató durante la entrevista que brindó a la AJN el momento en el que ingresó al departamento acompañada por funcionarios policiales en la noche en la que su hijo fue encontrado sin vida.
“No lo podía creer. Hasta que no entré al departamento, yo pensé que se había ido y no había vuelto a la noche. Pero a medida que fui entrando al departamento, estaba todo como si estuviera bien, estaba todo en orden. Como si él estuviera vivo ahí y hubiera salido. Menos en el baño”, dijo.
E indicó: “Yo pensé que no estaba ahí adentro. Al ver el diario, yo pensé que no estaba. Entré y empecé a prender todas las luces”.
“En el dormitorio estaba la puerta cerrada, ahí fue cuando yo no me animé a abrir y le dije al custodio que la abra él. Yo no pensé nada, pero no me animé a abrir la puerta. No había nadie, y después había luz en el baño… y bueno. Y ahí vi”, señaló.
Sara Garfunkel dijo también que no percibió que el lugar hubiera sido modificado.
“No, estaba todo igual como yo lo había visto el viernes. Todo igual. Todo en orden. No había nada tocado. No había nada alterado, había estado el viernes a la tarde, y esto pasó el domingo. Su personal doméstico estuvo el jueves. Estaba todo igual. Hasta el dormitorio estaba bien”, detalló.
Además, subrayó: “Para mí se tendría que haber ido de la causa AMIA, pero años antes. Pero bueno, no me hizo caso. Mi mamá cuando vivía también le decía”.
La mujer también reveló que “sabía” en forma anticipada que su hijo iba a realizar una denuncia por presunto encubrimiento contra la expresidenta Cristina Kirchner y reveló: “Él compartía su trabajo cuando quería”.
Por otra parte, denunció que “después de un año no hicieron nada” desde la Justicia para esclarecer el hecho.
“No, si después de un año no hicieron nada, para mí es medio difícil. Pero ojalá que sí, que pase algo”, agregó.