BUENOS AIRES.- El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) anuncia la reanudación de los Concursos Federales para el Desarrollo de Proyectos de Largometrajes “Raymundo Gleyzer”. El programa tiene como objetivo la formación de nuevos talentos en todo el país y fortalecer sus proyectos en desarrollo.
Con espíritu federal, y ahora en formato virtual, el concurso está dirigido a directores, productores y guionistas que emprenden el camino de producir sus primeros y segundos largometrajes.
Durante cinco meses, los 48 proyectos ganadores participarán en clínicas virtuales de guión, dirección y producción, especialmente diseñadas por el programa; al final de las clínicas un jurado elegirá 12 proyectos que serán apoyados en sus siguientes etapas de producción.
El concurso Raymundo Gleyzer se realiza desde el año 2006 y lleva 11 ediciones. En el transcurso de su historia surgieron películas como Road July (Gaspar Gómez, Mendoza–2011), La botera (Sabrina Blanco, CABA – 2019), El silencio es un cuerpo que cae, (Agustina Comedi, Córdoba–2018), Los vagos (Gustavo Biazzi, Misiones–2018), La cama (Mónica Lairana, CABA-2018), Un Gauchito Gil (Joaquín Pedretti, Corrientes–2019), El bumbún (Fernando Bermúdez, La Rioja–2014), Atlántida (Inés María Barrionuevo, Córdoba–2014), entre otras notables películas del cine argentino, muchas de las cuales participaron en festivales internacionales de primer nivel.
Más cupos
Nicolás Batlle, vicepresidente INCAA, señaló que desde la nueva gestión, además de una serie de concursos que hemos diseñado para paliar los efectos de la pandemia de COVID-19, pensamos en el regreso del Gleyzer de forma online.
En la nueva edición habrá más cupos por región, estamos planificando instancias tanto generales como otras muy personalizadas donde el objetivo es como en todos estos años que los proyectos se profesionalicen y salgan fortalecidos más allá de los que ganen o no el concurso.
El Concurso Gleyzer es por naturaleza federal. Buena parte de las películas que se filman en las distintas provincias lo hacen gracias al Gleyzer, siendo los realizadores y productores federales sus primeros defensores.
Ser federal es una de las principales riquezas del Gleyzer porque ha diversificado en estos años el mapa audiovisual nacional. Todos los jurados y tutores de los proyectos tienen el 50% de cupo femenino y federal.
Ojalá sea como solía decir Fernando Birri parafraseando al Martín Fierro, “para bien de muchos y mal de ninguno”. Tienen nuestro compromiso de trabajo y el de la Gerencia de Fomento que los llevará a cabo.