MADRID (AFP).- El Valencia de Gary Neville desafía al Barcelona, invicto en los últimos 26 partidos, hoy (17:00 hora argentina) en la ida de semifinales de la Copa del Rey, en la que Sevilla y Celta se enfrentan mañana por la otra plaza rumbo a la final.
Hace cuatro meses que el Barcelona no muerde el polvo. La última vez que cayó fue ante el Sevilla en la Liga (2-1) el 3 de octubre. Desde entonces el vigente campeón de Europa inició una espectacular racha hasta el triunfo 2-1 del sábado ante el Atlético, con el que dio un paso importante para renovar el título español.
Con semejante serie, los jugadores dirigidos por Luis Enrique están a dos partidos de igualar la mejor racha de imbatibilidad en la historia de la institución, establecida en 28 partidos por el Barcelona de Pep Guardiola en el curso 2010- 2011.
A pesar de los problemas judiciales de Neymar -convocado ayer en Madrid por un juez debido a la investigación sobre su pase al Barcelona en 2013-, el brasileño parece capaz de fulminar a cualquier defensa, como sus otros dos compañeros en la delantera: Lionel Messi y Luis Suárez.
Por el contrario, el Valencia no levanta cabeza desde la llegada de Gary Neville al banco en diciembre. El club se ha agarrado a la Copa del Rey para salvar una temporada en la que ahora suma ocho partidos sin victoria en Liga.
Para este partido el Valencia debería recuperar a su delantero Paco Alcácer, que regresó a los entrenamientos y podría servir para poner fin a los graves problemas de definición.
Los valencianistas se aferran al recuerdo de su último partido contra el Barcelona, un empate 1-1 en Liga en diciembre, para soñar con una clasificación en Mestalla.
En la segunda semifinal, el Celta, que en cuartos de final dio la sorpresa al tumbar con brillantez al Atlético, se enfrenta al Sevilla, un experto en competiciones de eliminación directa.
