Uni festejó el Superclásico en su casa

RIO GRANDE.- Casi una década después, Universitario se dio el gran gusto de volver a festejar un triunfo en su casa ante su archirrival de toda la vida, fue 8 a 5 sobre el Río Grande Rugby & Hockey Club por la segunda fecha del certamen Final y de esta manera no sólo que se posiciona nuevamente muy bien en la tabla de posiciones, sino que se quedó tempranamente con el invicto del Verde que venía de ganar en su primera presentación en el clásico fueguino.

Wilson Davidovich ya se zambulló para marcar el único try de Universitario, el nuevo dueño del clásico local.

El juego se desarrolló en La Soñada, cancha que posee Uni en el Cono de Sombra y el marco estuvo acorde a semejante partido más allá de las malas condiciones climáticas reinantes, fuerte viento frío que cruzó la cancha y que jugó en contra de las intenciones de ambos elencos. En la capital provincial se suspendió el juego entre Colegio del Sur y Ushuaia Rugby Club por las fuertes nevadas que vivieron en los últimos días, el cual fue reprogramado para el mes de noviembre aunque aún sin fecha confirmada.
Tal cual se esperaba, el cotejo más importante que se puede ver en el rugby local fue jugado con pasión y sin tanto brillo, no fue un buen espectáculo para ver pero sí tuvo la emoción de todo Superclásico, no sólo por lo que hubo en juego, sino además por desenlace del mismo.
Los locales arrancaron mejor y si bien no ejecutaron el mismo sistema de juego que habían mostrado una semana atrás cuando en los primeros 25 minutos de juego borraron de la cancha a Las Aguilas, sí fueron los dueños de los primeros pasajes con un buen juego de forwards que hizo retroceder al Verde el cual sólo se dedicó a defender los embates de los delanteros adversarios.
Universitario no mostró la continuidad en el juego de la semana pasada en cuanto a realizar dos o tres fases con sus “gordos” y abrir el juego con sus backs, y cuando lo hizo la línea no se desplegó jamás, siempre la tomó el primer centro y Rocha Cerezo fue el punta de lanza para poder romper por el centro, aunque pocas veces logró ganar algunos metros, el rival siempre estuvo atento a esta situación y lo esperó con dos hombres para detenerlo.
Sobre los 20 minutos de juego y con el Verde sin poder cruzar aún la media cancha, el referee Leo Bassetti mostró la primera amarilla del partido y mandó a “descansar” al pilar Emanuel Mónaco, situación que si bien no fue determinante, sí coincidió con la apertura del marcador.
Sobre los 18 minutos el Verde cometió una infracción por no soltar el tackleador al tackleado y le permitió al rival buscar el touch, y tras ganar el line out, un gran maul le permitió a Wilson Davidovich apoyar el primer try del partido para dejar el tanteador 5 a 0.
De allí en más, el Verde intentó también progresar con sus delanteros, el viento siempre conspiró con la voluntad de jugar con los tres cuartos, y cuando lo intentaron, estos no mostraron gran destreza de manos, la renovada línea del Verde aún me falta mucho rodaje y la pareja de medios no está habituada a jugar juntos.
Por el contrario, Luciano Juárez y Toni Miranda sí se mostraron más convincentes a la hora de la toma de decisiones; el apertura hizo jugar a Cerezo cuando vio que era el momento, y jugó posicional a las espaldas del rival, para poder encajonar al rival dentro de los 22 metros rivales, y fue así que Uni sobre los cinco minutos finales de la primera etapa tuvo la chance de irse con una conquista más, pero todos lo pick and go que probó a cinco metros del ingoal, fueron detenidos por la defensa del Verde, quien presionó mucho sobre los ball carriers, y así detuvieron las arremetidas de Davidovich, Leo Ruiz y Mauro Molinas de gran primer tiempo tal cual había sucedido una semana atrás.
El complemento fue un partido similar aunque esta vez el que se apoderó de la pelota y de las intenciones fue el Verde quien también profundizó con sus delanteros y partir del minuto 15 comenzó a dominar las acciones, y mucho tuvo que ver el mayor protagonismo de su octavo; el Negro Cortez comenzó a desprenderse más de las formaciones y ganar metros para su equipo, y desde el minuto 25 tuvo la colaboración de Miguel Ifran quien llegando desde la banca también puso a su equipo adelante.
De todas maneras, los metros que ganaban no eran suficientes para poner en peligro a los anfitriones, quienes se defendieron la pequeña ventaja con uñas y dientes, tanto que cada vez que el rival llegaba a los metros finales, recuperaban la pelota ya sea por virtud propia, jugó muy bien el contra ruck para que el apertura Miranda despejara el peligro, o por infracciones del adversario que le permitieron a Martín Sastre sacar al equipo del fondo.
Sobre los 25 minutos, el que vio la tarjeta amarilla fue el ala local Gonzalo Poblete por no dejar jugar al rival que se venía con todo con sus delanteros, y si bien se sintió la baja porque el adversario siguió repiqueteando con sus forwards, la férrea defensa de los locales impidió en varias ocasiones el try de la visita.
Y en el mejor momento del Verde, llegó un despejo largo a jugar por primera vez en campo rival, y de una infracción conseguida en un ruck, Uni tuvo a los 34 minutos la chance de definir el pleito con el pedido de palos para que el nuevo pateador, Facundo Cerezo había ingresado unos minutos antes por Sastre, se hizo cargo de la patada, y desafiando al fuerte viento cruzado, apuntó al palo izquierdo y la pelota luego impulsada por el viento ingresó por el centro de las haches, un kick genial para estampar el 8 a 0 y cerrar el clásico.
De todas maneras, el cierre tuvo algo de suspenso, ya que el Verde no tiró la toalla y fue a buscar con la polenta del Cholito García quien llegando desde la banca primero formó como centro y luego como apertura, y él fue el líder de su equipo, y fue él quien se desprendió de un maul para apoyar la conquista de su equipo, aunque el 5-8 llegó a un minuto del cierre del juego.
De la salida de mitad de cancha, Uni quiso poner el juego lo más lejos posible, pero el rival decidido a avanzar para ir a jugar a campo contrario, logró varias infracciones a favor, y todas ellas las jugó de manos, cuando quizás, debió jugar la pelota al touch e intentar de más cerca, llegar con sus delanteros, ya que las veces que quiso jugar con sus backs, estos fueron siempre neutralizados, y si bien terminaron cerca de la zona de anotación, Universitario forzó a una defensa, un error rival y fue el cierre del juego.

Universitario 8 – 5 Río Grande RHC

Leonel Fernando Ruiz 1. Juan Manuel Renzone
Mauro Gastón Molinas 2. Juan Carlos Herrero
David Flores Barrera 3. Luciano Emanuel Mónaco
Wilson Davidovich 4. Lucas Santana Parún
Federico Toledo 5. Cristian Jesús Navarro
Lucas Esquivel 6. Leandro Montes
Gonzalo Ignacio Poblete 7. José Félix Escobar
Andrés Cichero 8. José Cortez
Luciano Juárez 9. Agustin Bilardo
José Antonio Miranda 10. Javier Gómez
Pablo Ezequiel Jofré 11. Emilio Guevara
Rodrigo Cerezo 12. Elian Godoy López
Pedro Andrés Páez 13. Damián Olivera
Jonatan Girons 14. Joshua Kohan
Leonardo Martín Sastre 15. Mauro Arias
Sebastián Lonné E. Rodrigo Garay

Referee: Leonardo Bassetti. Cancha: La Soñada, Cono de Sombra (Universitario). Tantos PT: 18 try de Wilson Davidovich (UNI) 5-0. Tantos ST: 34’ penal de Facundo Cerezo (UNI) 8-0; 39’ try de Cristian García (RGRHC) 8-5. Cambios: Emanuel López Fiorito por Juárez, César Javier Galarza por Ruiz, Nicolás Páez por Davidovich y Facundo Cerezo por Sastre en Universitario. Cristian García por Godoy López, Miguel Ifran por Lucas Santana y Francisco Ballesteros por Herrera en Río Grande. Amonestados: 10’ Emanuel Mónaco (RGRHC) y 65’ Gonzalo Poblete (UNI). Incidencias: No se registraron.

SEBASTIAN LONNE

“Fue una victoria movilizadora y motivante”

RIO GRANDE.- Las rachas están para cortarlas, así lo entendió Sebastián Lonne, flamante entrenador de Universitario, quien junto a su staff técnico preparó el partido y a sus jugadores para llevarse un clásico local después de tanto tiempo. Tras la gran victoria, dialogó con El Sureño.

  • Se te vio emocionado en el cierre del juego.
  • Fue una victoria movilizadora y motivante, había muchas cosas en juego para nosotros, hacía rato que no le ganábamos a nuestro clásico rival, sobre todo en casa, además era el último clásico en casa que nos podía ver Nico Bezek, la persona más importante que me permitió dirigir a mi club; era mi primer clásico, veníamos de un traspié ante Las Aguilas y por todo esto, fue muy movilizante el partido en sí.
  • ¿Fue el clima o el rival el que te llevaron a no jugar como el fin de semana pasado?
  • Creo que sucedieron ambas cosas, el viento no nos permitió desplegar el plan de juego que hicimos ante Aguilas, por eso pusimos en marcha el plan B que era jugar mucho más corto con nuestros delanteros y que también nuestros tres cuartos jueguen un juego mucho más corto, que nuestro apertura intervenga bastante menos y después de conseguir el try, nosotros intentamos bajar el ritmo del juego y nos dedicamos a defender y enfocarnos en no cometer tantos penales y creemos que la emotividad del partido nos llevó a eso.
  • Esta vez el plan salió como lo habían planeado.
  • Creo que sí; todo el staff trabajó mucho en la fortaleza mental de nuestros jugadores, trabajamos muchos en que nuestros jugadores sean ordenados y sigan las indicaciones de nuestros líderes y la verdad que los chicos tuvieron un temple de acero y supieron llevar el plan que diseñamos a la perfección.
  • Tras lo realizado el fin de semana pasado, te dio más rédito no hacer tantos cambios seguidos.
  • Sí nos dio más rédito; fue algo que hablamos durante la semana con el staff técnico y con nuestros líderes; que necesitamos tiempo para poder plasmar los cambios masivos y que podamos jugar los 40 minutos a una misma intensidad, todavía debemos evolucionar para hacer eso por lo que determinamos hacer los cambios más pausados y debido que fue menos intenso el partido debido al clima y por otro aspectos nos dio más rédito mantener más tiempo en cancha a los ocho titulares, de todas maneras los jugadores que estaban en la banca entraron menos minutos y rindieron muy bien, quiero destacar a César Galarza quien tuvo un nivel extraordinario y dio la sensación que había jugado todo el partido.