Ni una menos: “Hoy estamos peor que hace un año atrás”

El encuentro en Río Grande se realizó como hace tres años bajo la torre de agua. En el documento, las manifestantes reclamaron igualdad y justicia social. “Siguen muriendo mujeres con denuncias hechas y medidas restrictivas que no se cumplen”, reclamaron.
RIO GRANDE.- Bajo la torre de agua, a pasos de la Plaza Almirante Brown, vecinos de la ciudad se volvieron a encontrar en el marco de la tercera marcha contra la violencia de género en Tierra del Fuego. Allí, periodistas, militantes, e integrantes de organizaciones sociales leyeron sus discursos.

La primera oradora fue la periodista Gabriela Bersier, quien señaló que “un nuevo 3 de junio nos mantiene juntas y juntos en el reclamo por Ni Una Menos; nos mantiene alertas y en acción permanente porque la situación de la violencia hacia las mujeres no ha mermado”.

Bersier recordó que el Ni Una Menos surgió en 2015 como un “grito colectivo de resistencia ante la violencia de género en su forma más extrema, como son los femicidios, pero también es un grito visceral contra todas aquellas violencias cotidianas que sufrimos las identidades feminizadas por el sólo hecho de serlo”.

“Hoy estamos peor que hace un año atrás”, aseguró y recordó que en 2016 una mujer murió en manos de la violencia machista cada 30 horas; “este año, las estadísticas que construimos juntas evidencian que durante los primeros meses de 2017, murió una mujer en manos de la violencia machista cada 18 horas”, añadió.

“Porque siguen muriendo mujeres con denuncias hechas y medidas restrictivas que no se cumplen.

Porque a dos años del primer Ni Una Menos seguimos sin tener estadísticas oficiales y serias sobre femicidios que permitan el diseño y la implementación de políticas públicas efectivas. Sin embargo, nuestra acción organizada nos permite saber que hoy, como dijimos, una de nosotras muere cada 18 horas”, indicó.

Nadia Osses recordó a su turno que “aún esperamos justicia por Marianela Rago Zapata y que los culpables del femicidio de Nilda Núñez en Tolhuin sean condenados”.

Además sostuvo que “no hay políticas integrales, o las que hay no son suficientes, que contenga a las víctimas de violencia y les permitan seguir con sus vidas y tener un proyecto vital con acceso al trabajo, a la capacitación, a la salud y a la vivienda”.

Y que “el 80% del Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres se va sólo en la construcción de refugios. A lo cual debemos decir que en Tierra del Fuego no tenemos ninguno aún.”

Verónica Portillo (Nuevo Encuentro) recordó que “la modificación por DNU de la Ley de Migraciones persigue a los migrantes pobres, criminalizando sus economías de subsistencia y negando su derecho a la legítima defensa”. “Porque Higui, lesbiana detenida por defenderse de una violación “correctiva”, sigue presa”. “Porque las mujeres embarazadas o encarceladas con sus hijos tienen que tener detención domiciliaria, privilegiando el interés superior del niño. Porque los jueces no cumplen con sus responsabilidades”.

Y Mary Schlieter (Vientos de Cambio) agregó que “las trabajadoras están expuestas al recorte de sus derechos, de sus salarios y sometidas a la amenaza del desempleo y al disciplinamiento de la productividad. La desocupación crece dos puntos cuando se habla de mujeres, porque la brecha salarial es, en promedio, de un 27 por ciento. Y existen casos en el Estado provincial que han dejado sin empleo a compañeras en ejercicio de la licencia por maternidad y a compañeras trans”.

Las oradoras fueron tomando su turno para contar por qué debemos seguir gritando Ni Un Menos, y luego todas marcharon desde la Plaza hacia el centro de Río Grande en San Martín y Belgrano.

#NiUnaMenos en Río Grande. (Foto: Paula Masala/Tarde pero Seguro).