Una fecha especial para los estudiantes

Hoy se cumplen 44 años de la denominada Noche de los Lápices. En la Ciudad de Buenos Aires la fecha quedó establecida por ley como el Día de los derechos del Estudiante Secundario. En Río Grande, Gadiel y Tatiana, integrantes de los Centros de Estudiantes de los colegios a los que asisten, dialogaron con diario El Sureño acerca de lo que significa esta fecha para ellos.

Gadiel junto a sus compañeras durante una campaña para concientizar sobre el uso de barbijos.

RIO GRANDE.- La noche del 16 de septiembre de 1976 y días sucesivos, un grupo de jóvenes militantes de la Unión de Estudiantes (UES) y de la Juventud Guevarista fueron secuestrados en la ciudad de La Plata por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. La fecha se conoce como “La Noche de los Lápices”.

Hoy, jóvenes de todo el país tienen el derecho de agruparse para formar Centros de Estudiantes en sus colegios. Pero qué es realmente esta institución.

“Para mí pertenecer a un Centro de Estudiantes es el sentimiento, el compañerismo, solidaridad, empatía, lucha y reivindicación. Esas son las bases y la causa por la cual me siento parte de este movimiento y las que me impulsan a seguir militando”, expresó Gadiel, estudiante del Colegio Provincial Antártida Argentina y representante fueguino en la Mesa Federal de Centros de Estudiantes Secundarios.

Para el joven militante pertenecer a centros y organizaciones estudiantiles brinda posibilidad de utilizar el movimiento como una herramienta política, de transformación para la propia educación y para la sociedad: “Incluso de las políticas públicas que nos interpelan. Uno de nuestros objetivos fundamentales es tener e incidir en espacios donde se disputa nuestra educación para la construcción de una escuela democrática e inclusiva”, indicó Gadiel.

Tatiana, hoy participa en el Centro de Estudiantes del Colegio Provincial Padre Zink.

Política y escuela

Para Gadiel, los centros de estudiantes son un campo político clave en la Argentina. Ya que, desde ahí, son los propios chicos y chicas quienes pueden lograr una verdadera incidencia y participación en políticas educativas en los diferentes niveles.

“Yo creo que es importante la existencia de los centros de estudiantes por el simple hecho de que vivimos en un país democrático en el cual tendríamos que tener todxs un espacio de representación gremial para, justamente, poder defender los intereses de nuestros compañeros y compañeras. En la cual comprendemos que hay gobiernos y políticas (como en los últimos 4 años del gobierno de Mauricio Macri) que no apuestan a la educación, a la participación estudiantil, ni al joven o la joven como protagonista en lugares donde se dispute poder”, opinó el estudiante.

Tatiana es presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Provincial Padre Zink y aunque está terminando su educación secundaria, es la primera vez que participa en la organización estudiantil: “Para mí esta fecha representa una emoción súper linda. En su momento fue muy shockeante ver la peli. Pensar que había empezado como una movida para acceder al boleto estudiantil, y por eso hoy nosotros podemos pelear por los derechos del estudiante. Más allá que a veces nos tilden de que somos los chicos que solo quieren salir del salón o hacer sentadas”, dijo la joven.

Más que un boleto

Los adolescentes secuestrados habrían sido eliminados después de padecer tormentos en distintos centros clandestinos de detención”, registró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). Emilce Moler, una de las sobrevivientes, explicó: “Lo predominante era atribuir aquel operativo a la lucha por el Boleto Estudiantil Secundario. Esa movilización había ocurrido en 1975… a nosotros nos detuvieron por ser militantes de la UES, nunca me preguntaron por el boleto escolar”.

Trabajando junto a la comunidad para acercar alimentos y viandas en la zona de la Margen Sur.

Según Tati, como la llaman, siempre hay planteos que hacer y sólo por eso la formación de Centros de Estudiantes y la participación de quienes estudian en nivel secundario es inevitable: “En todos los Centros que yo he visto, y en la comisión de la que formo parte actualmente, por lo que peleamos todos los años es por la ESI. Que a pesar de que es una ley no en todas las instituciones se cumple.

También, en este momento específico, dada la situación particular que estamos viviendo, es el hecho de que todos y todas las estudiantes puedan tener una computadora. Puedan acceder a una fotocopia. Pero es más que eso también. A mí un montón de veces me pasó, como adolescente que tenía problemas, no tenía con quién hablarlo, entonces en el colegio no me iba bien. Es asegurar el bienestar de las chicas y los chicos”, entendió.

En cuanto a la forma en que terminarán de cursar el secundario, la joven admitió: “Sabemos poco y nada. Estamos esperando tener alguna reunión con los directivos, que nos dijeron que seguramente vamos a terminar a mediados del año que viene”.

Finalmente, la joven alentó a toda la comunidad estudiantil a interesarse, participar y si lo desean formar parte de los centros de estudiantes en los colegios a los que asisten. “Yo no me animaba a participar, y así estuve hasta el último año que recién me animé. Para mí, además, esta fecha es un festejo doble, porque es mi cumpleaños. Espero que más chicos y chicas se sumen a esto que es hermoso. Que aunque es muy fuerte lo que pasó en esta fecha, hoy gracias a eso podemos participar y estar para los y las estudiantes”, concluyó.