Una enfermedad que padece una de cada diez mujeres

Imagen de una cirugía laparóscopica en la que se observan en azul, los focos endometriósicos.

El mes de marzo es en todo el mundo el mes de la concientización sobre la endometriosis. Una enfermedad crónica, incapacitante, y que es la causa de la mitad de los casos de infertilidad en mujeres.

RIO GRANDE.- Desde hace algunos años solamente se habla de un mal crónico, incurable, desconocido, y sin embargo frecuente en mujeres en edad fértil. La Sociedad Argentina de Endometriosis, integrada por médicos y pacientes se dedican a difundir información sobre la enfermedad, métodos de diagnóstico y alternativas para su tratamiento.

“La endometriosis es una enfermedad crónica, desconocida en muchos aspectos. Por más que uno la pueda diagnosticar y curar en cierta manera, no tiene una cura definitiva, y que tiene tres aspectos”, indicó el Dr. Roberto Nicholson, en una entrevista en FM Federal, 99.5.

El dolor

La endometriosis puede tener distintos tipos de dolor: desde leves, moderados, hasta muy severos, e invalidantes. “Se puede decir que es aislante también, porque el dolor se da en varios momentos de la vida, a veces permanentemente; lo más común, durante las menstruaciones, o a veces en las relaciones sexuales”, indicó Nicholson.

El médico recalcó que algunas mujeres a veces sufren tanto dolor que no puede realizar la más mínima actividad laboral, social, recreativa, lo que resulta además en un deterioro real de la calidad de vida.

La fertilidad

El segundo aspecto, que se ve afectado en las pacientes con endometriosis es la fertilidad. “La endometriosis puede producir esterilidad, traer complicaciones en embarazos, y puede llegar a la pérdida del embarazo”, dijo Nicholson.

Y aclaró que si bien no todas las pacientes con endometriosis tendrán dificultades para concebir, es fundamental que los profesionales de la salud descarten esta enfermedad cuando se encuentren con una paciente que presenta algún tipo de infertilidad, ya que la misma causa aproximadamente el 50% de estos casos.

El diagnóstico

Otra dificultad siempre presente se da en el diagnóstico. “Mucha gente la ignora, y no sólo los médicos, las propias mujeres que no saben qué les pasa. Porque a ellas se les dice que los dolores en las menstruaciones son normales.

Ellas van al médico, a su ginecólogo que debería diagnosticarles esto, y las ignoran. Les dicen que la mujer tiene que padecer dolor, que la mujer va a padecer dolor hasta que quede embarazada la primera vez. Les recomiendan quedar embarazadas para que dejen de tener dolor. Y la mujer siente que eso no es así”, reconoció el médico.

Y aclaró: “Se sabe que el embarazo contiene una determinada carga hormonal, que trata la endometriosis por un tiempo, pero el embarazo, no puede ser el tratamiento de la endometriosis. Más allá de que la mujer no se va a quedar embarazada si tiene endometriosis”.

En cuanto métodos de diagnóstico, el Dr. Nicholson reconoció que es difícil encontrar esta enfermedad si no se la está buscando. Y recalcó que para un profesional que conozca la enfermedad, una entrevista, o el tacto realizado en la consulta pueden indicar fuertemente que se está en camino de encontrar endometriosis. Además, recalcó que otros estudios como las ecografías y las resonancias, también pueden ser de utilidad, cuando son realizados por profesionales que ya hayan trabajado con imágenes de endometriosis: “En los países más desarrollados en cuanto a medicina y educación, la enfermedad se demora entre 7 y 10 años hasta que es diagnosticada correctamente, y eso es terrible. EL síntoma principal de la endometriosis, es el dolor. Dolores desde retortijones pequeño, hasta terribles”, dijo.

El profesional, aseguró que en una ecografía ginecológica se pueden llegar a ver quistes de sangre dentro del ovario, que pueden tener distintos tamaños, indicadores de endometriosis. Ultimamente, dijo, que especialistas como los radiólogos que se enfocaron en encontrar endometriosis con imágenes de resonancia nuclear magnética, pueden brindar un diagnóstico, “pero esto solamente en manos de quien maneja endometriosis, porque hay ciertas maniobras en esas resonancias que permiten encontrar la enfermedad”, recalcó.

El último, y método de diagnóstico por excelencia es la laparoscopía; una operación bajo anestesia general: “Se hace un cortecito en el ombligo y otros dos más abajo. Por el ombligo se introduce una óptica con una luz, y una cámara de video, donde uno ve en un televisor lo que encuentra dentro de la panza. En general, uno encuentra como focos de varicela, y esos focos azules son endometriosis. En los casos más avanzados, alrededor de esos focos se produce mucha inflamación y adherencias, es decir que un órgano se pegue con otro. Entonces de esa manera la anatomía normal de la pelvis, está completamente alterada. Están todos los órganos pegados. El intestino, cuando está pegado a todos los órganos, pierde su movilidad. Y nosotros todo el día estamos con el intestino en movilidad. Y cuando el intestino cesa esa movilidad, duele muchísimo. Entonces muchos de los dolores son intestinales”, detalló el médico.

Más que dolor

Nicholson, habló también del trabajo que realiza la Sociedad Argentina de Endometriosis, y contó: “Nosotros hacemos reuniones mensuales con pacientes que quieren venir a contar cómo es su enfermedad, sentirse contenidas, y una de ellas, decía que lo que más duele no es sólo el dolor físico, sino el ser ignorada por todos, especialmente por quienes deberían buscar el diagnóstico de la enfermedad”.

“El dolor se produce por ciertos mecanismos fisiológicos como la contracción del útero, el paso de la sangre por ese orificio, pero el dolor que es invalidante en la endometriosis se debe a que los focos endometriósicos, liberan una sustancia química que producen un gran dolor, mucho más dolor que el de una menstruación normal”, insistió Nicholson.

Y agregó: “hay distintos grados de endometriosis, desde mínimo, leve, moderada, o severa, de acuerdo a la superficie que ocupa la enfermedad. Si tiene quistes, si los órganos están pegados entre sí, si hay reacción inflamatoria, todo eso produce más o menos dolor, más o menos dificultad para quedar embarazada”.

Finalmente, el médico recalcó: “Hay que saber buscar, y el que es responsable de eso es el médico que cura a esa paciente. Hay que tener en cuenta que esta enfermedad se cura prestando atención, conteniendo, escuchando. Y en una consulta de 10 minutos no se puede, uno se queda sólo con algunos datos. Y se va a lo más fácil, una ecografía, un análisis de sangre, y todo eso, muchas veces da bien. Y esa paciente, pasa”.