“Un desafío” para Buffarini

El exlateral de Ferro y San Lorenzo, entre otros, en su nueva casa: “La Bombonera”.

BUENOS AIRES (NA).- El polifuncional Julio Buffarini resaltó ayer que su arribo a Boca significa un “desafío muy lindo” en su carrera y se esperanzó en volver a tener una oportunidad en la selección nacional, una vez que pueda consolidarse en el equipo “xeneize” que dirige Guillermo Barros Schelotto.

Luego de realizarse la revisión médica en un centro de salud del barrio porteño de Balvanera, el lateral volante cordobés afirmó: “Es un paso muy importante para mi carrera, un desafío muy lindo, ojalá pueda estar a la altura”.

Buffarini dijo que la chance le llega “en un momento bueno en lo personal”, aunque contó que “en el último mes y medio no me tocó tener la continuidad que venía teniendo”.

Boca adquirió el 50 por ciento del pase al San Pablo y, si el lateral derecho, que también puede ser volante, juega una determinada cantidad de partidos, deberán comprar de manera obligatoria un 30 más.

Consultado por la competencia con Leonardo Jara, afirmó que “ninguno tiene la titularidad ganada” y consideró que para tener una nueva chance en la Selección debe irle bien en su nuevo club.

“Primero, estar en Boca, conseguir los objetivos, tratar de jugar, andar bien y después cuando uno anda bien en el club la Selección va a venir sola”, expresó.

Por último, hizo referencia que los hinchas de San Lorenzo “pueden estar molestos por la decisión que tomé, pero pensé también mucho en el futuro de mi familia porque no estoy salvado económicamente”.

A su vez, opinó que cuando defendió los colores del equipo de Boedo, equipo que también estaba interesado en su regreso aunque con una oferta económica mucho menor, dejó “la vida dentro de la cancha”.

Buffarini, de 29 años, firmará contrato por tres años y, con su llegada, se le abrirá la puerta de salida a Gino Peruzzi, quien quedaría relegado en la búsqueda del puesto.

Este es el sexto club de Buffarini, quien debutó en Primera División en Talleres, pasó por Atlético Tucumán y se consolidó en Ferro Carril Oeste, donde llamó la atención de San Lorenzo, para luego ser vendido a Brasil.