PARANA (NA).- El río Uruguay a la altura de la ciudad entrerriana de Concordia, una de las más afectadas por las inundaciones que azotan el Litoral, volvió a subir ayer luego de experimentar una leve baja en las últimas horas, en medio de fuertes fluctuaciones, mientras 11.000 personas continuaban evacuadas.
En tanto, la altura del río Paraná se mantenía estable, dentro de los niveles de evacuación, y las autoridades santafesinas advirtieron este miércoles que se espera una semana con “una crecida constante”, aunque por el momento “la situación esta controlada”.
El ministro de Gobierno de la provincia de Santa Fe, Pablo Farías, señaló que “en los próximos siete días habrá una crecida constante del río, que será de niveles importantes”, según datos del Instituto Naciconal del Agua.
Asimismo, el director de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, precisó que “la onda de crecida del río Paraná ingresó por las Toscas, Reconquista, siguió por San Javier y ahora está por el departamento Garay y La Capital”.
El número de evacuados en la provincia de Santa Fe alcanzaba las 871 personas.
En cuanto a la situación en la provincia de Entre Ríos, la ciudad de Concordia era la más afectada con 11.000 evacuados.
La ciudad amaneció soleada y no se esperan lluvias al menos en los próximos días, aunque sí mucho calor, con temperaturas máximas en torno a los 35 grados.
El Ministerio de Salud entrerriano realizaba una serie de acciones con el fin de reforzar las acciones preventivas en torno a la posibilidad de la propagación de enfermedades como la leptospirosis.
El ministro Ariel de la Rosa, sostuvo, en declaraciones publicadas por el sitio El Once, que la cartera “impulsa la concreción de acciones de profilaxis para prevenir la aparición de casos de leptospirosis en las zonas afectadas, completar los esquemas de vacunación entre los niños de esas regiones y enviar medicamentos extras para atender posibles patologías emergentes”.
El ministro pidió a la población asistir con premura a consultorios médicos “ante síntomas como fiebre, diarrea, vómitos o malestar en general”.
Los agentes sanitarios recorrían los barrios afectados e informaban a los pobladores sobre las prevenciones necesarias para afrontar la emergencia, además de las medidas a tomar a la hora de volver a los hogares después de la inundación.
En tanto, el municipio local continuaba con la atención de los evacuados a través de efectivos del Ejército Argentino.
Miguel Gallo, director de Políticas para la Niñez, Adolescencia y la Familia, informó, en declaraciones a El Heraldo, que el menú consistía en una variedad de guisos como el de lentejas que aportan minerales, hierro y vitaminas, de fideos que son una gran fuente de energía y arroz que tiene un alto valor nutritivo, obviamente acompañado de distintos cortes de carne vacuna y pollo. La distribución de las raciones está a cargo de soldados del Regimiento de Caballería del Ejército, que tiene asiento en Concordia.