El desempleo había caído al 5,7 por ciento a fines del 2023, según datos del INDEC, pero el plan de ajuste fiscal aplicado por el gobierno de Javier Milei lo hizo subir de nuevo en el primer trimestre del año como consecuencia de la expulsión de mano de obra en sectores como la construcción.
BUENOS AIRES (NA).- La paralización de más de 2.000 obras públicas impactó con fuerza en la actividad constructora.
De acuerdo con los datos del INDEC difundidos ayer, en el cuarto trimestre de 2023, la tasa de actividad (TA) -que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población- alcanzó el 48,6%; la tasa de empleo (TE) -que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total- se ubicó en 45,8%.
En tanto, la tasa de desocupación (TD) –personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA– se ubicó en 5,7%.
La tasa de subocupación resultó del 10,5% de la PEA, mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,3% de la PEA. Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 27,4% de la PEA.
Al observar las poblaciones específicas dentro del universo de 14 años y más, desagregada por sexo, la TA para los varones fue de 71,1%, mientras que para las mujeres dicha tasa se ubicó en 52,5%.
A nivel geográfico las regiones que presentaron mayores tasas de actividad fueron Gran Buenos Aires (49,4%), Pampeana (48,6%) y Cuyo (47,9%). Por otra parte, la que presentó la menor tasa de actividad fue Noreste (44,3%).
A su vez, si consideramos el tamaño de los aglomerados, en los de 500.000 y más habitantes la TA (49,2%) fue superior a la de menos de 500.000 habitantes (45,6%).
Dentro de la población activa (48,6%) se destacó:
El 73,7% son asalariados –de ellos, el 35,7% no cuenta con descuento jubilatorio–, mientras que el 22,6% trabajan por cuenta propia, el 3,4% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
Entre los asalariados ocupados el 5,2% utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo. Al mismo tiempo, del total de ocupados, el 8,3% trabajó desde la vivienda.
Al analizar la población ocupada por nivel educativo, más de la mitad de las personas ocupadas (59,6%) cuenta con estudio hasta secundario completo, mientras que el 40,4% posee estudio superior y universitario (completo o incompleto).
Dentro de la población ocupada (45,8%) se destacó:
Al observar las poblaciones específicas para la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 6,1% para las mujeres y de 5,4% para los varones.
Entre las regiones las que mostraron la mayor TD fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 6,5% y 5,6% respectivamente. Al mismo tiempo se destaca que la región con menor TD fue Patagonia (3,4%).
En cuanto al tamaño de los aglomerados, la TD fue inferior en los aglomerados de menor población: en los aglomerados con menos de 500.000 habitantes resultó de 3,6% de la PEA, mientras que se posicionó en 6,2% en aquellos con 500.000 y más habitantes.
En referencia al nivel educativo de las personas desocupadas, el 71,5% cuentan con estudio hasta secundario completo, y el 28,5% presentan nivel superior y universitario, completo o incompleto.
En cuanto al tiempo de búsqueda, el 67,3% lleva buscando empleo desde menos de 1 mes hasta 12 meses, mientras que el 32,7% lleva más.