Protección jurídica
Antes de 1995, solo 12 países tenían sanciones jurídicas contra la violencia doméstica. Hoy, hay 1 583 medidas legislativas vigentes en 193 países, incluidas 354 que abordan en particular la violencia doméstica. Estas leyes son la cara manifiesta del rechazo colectivo al abuso y la impunidad.
Acceso a servicios
En la Plataforma de Acción de Beijing se demandan servicios básicos, como centros de acogida, asesoramiento legal, orientación y servicios médicos para las supervivientes de violencia. Estos servicios se han expandido en todo el mundo y se ha ofrecido ayuda vital clave para innumerables mujeres y niñas.
Participación de la juventud
La agenda de Beijing inspiró a una nueva ola de feministas jóvenes que hoy conforman movimientos para la justicia de género, aprovechan las plataformas digitales e impulsan el activismo para la igualdad.
Cambios en las normas sociales
El acuerdo alcanzado en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer inspiró a los movimientos por los derechos de las mujeres en todo el mundo, puesto que lucha contra estereotipos, las ideas y prácticas nocivas, y sienta las bases para las políticas, leyes e instituciones con igualdad de género.
Consolidación de la paz
La Plataforma de Acción de Beijing hace hincapié en la necesidad de aumentar la participación plena e igualitaria de las mujeres en todos los niveles de prevención y resolución de conflictos, incluida la toma de decisiones.

Hoy hay 112 países con Planes de Acción Nacional sobre las mujeres, la paz y la seguridad, lo que representa un aumento considerable en comparación con solo 19 en 2010. Estos Planes de Acción Nacional han sido clave para facilitar la participación de las mujeres en la consolidación de la paz y la recuperación tras los conflictos, lo que ha permitido su acceso a los puestos de toma de decisiones y construido los cimientos para la promulgación de nuevas leyes en materia de violencia sexual durante los conflictos.
Pese a los grandes avances de los derechos de las mujeres desde la adopción de la Plataforma de Acción de Beijing en 1995, el mundo está atravesando nuevas crisis que se acumulan y superponen a la erosión de derechos.
Los conflictos tienen consecuencias devastadoras, como la ampliación de las diferencias entre mujeres y hombres. A menudo las mujeres tienen a su disposición menos recursos para protegerse, y con frecuencia representan, junto con sus hijas e hijos, la mayor parte de las poblaciones desplazadas y de refugiados. Fuente: www.un.org /ONU