RIO GRANDE.- Es difícil imaginarse las situaciones cotidianas que se dan durante los comicios. Qué sucede, por ejemplo, con las personas que, llegado el día de la votación no pueden subir una escalera o caminar largas distancias. Esta es una circunstancia que al momento de conformarse el padrón electoral, no se puede saber o prever.
Si bien, en la mayoría de los colegios las mesas para votar se encuentran tanto en los pisos superiores como en la planta baja, la situación de cada votante es desconocida hasta el momento mismo de votar. Es lo que sucedió en el Colegio Integral de Educación Río Grande (Cierg), institución con la característica de tener varias de sus mesas en el primer piso, sólo accesibles por las escaleras. Por esta razón, en reiteradas oportunidades las urnas debían ser trasladadas hasta la planta baja para que voten personas mayores o con movilidad reducida.
