Taller de dibujo con modelo vivo

Uno de los dibujos de Diego Buey. El artista que actualmente dicta talleres de dibujo con modelo vivo.

Dibujar la figura humana es una de las tareas más básicas y complejas a la vez para quienes estudian arte. En Ushuaia, Diego Buey organizará nuevamente una Jam de dibujo. Hoy, nuevamente, Buey dispondrá un encuentro de dos horas en donde el único objetivo es plasmar en dibujo la anatomía humana.

RIO GRANDE.- Diego Buey es un artista plástico nacido en Ushuaia. En los 90’ se mudó a Buenos Aires, y empezó a cursar la carrera de Bellas Artes en el Instituto Prilidiano Peyrredón. En 2006, ingresó al IUNA (Instituto Universitario Nacional de las Artes), que ahora es Universidad Nacional de las Artes.

En 2016 Buey volvió a su Ushuaia natal y comenzó a buscar una forma de sostenerse económicamente con el arte: “Yo hace mucho que me dediqué a las artes plásticas, desde muy chico. Afortunadamente cuando volví tuve muy buena recepción. Porque enseguida comencé a colocar algunas acuarelas, y también desde el Concejo Deliberante me habilitaron un espacio para mostrar mis trabajos”, contó Diego Buey.

La muestra fue una retrospectiva, y se incluían acuarelas y pinturas en otros materiales. “Era una serie completa de guerras: La Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, y la Guerra de Malvinas”, detalló.

El año pasado Diego presentó un proyecto centrado en la figura humana, una de las áreas del dibujo a la que más se dedicó: “A fines del año pasado empecé a dar clases en la Secretaría de Cultura. El proyecto que había presentado era justamente para trabajar con modelo vivo. Después, realizar a fin de año un cierre con el estudio comparativo de la figura humana, entre los pueblos originarios y nosotros”, explicó el artista.

Debido a que en su salón de clase no era posible trabajar el dibujo con modelo, comenzó un taller de dibujo con modelo vivo en su propia casa: “el taller de modelo vivo lo estoy haciendo en casa. Armé un espacio y ahí trabajamos dos horas, por ahora una vez a la semana. Afortunadamente conseguí modelo femenino y masculino”, recalcó.

Buey explicó que el trabajo con modelos no es tan fácil de concretar. El primer inconveniente es la desinhibición que necesita la persona que estará posando para ser dibujada, sin ropa. Segundo, no es sólo quedarse quieto. Quien modela tiene que saber interpretar las poses más convenientes para quienes van a dibujar.

El tiempo de cada postura puede manejarse de dos maneras: el croquis o la pose fija. “La pose fija va de 25 a 45 minutos. Hay un descanso y se vuelve a la misma pose. O se trabaja mucho el croquis que sirve para aprender a interpretar la postura del cuerpo. Estas son poses de 3 a 7 minutos, dependiendo del avance del dibujante”, detalló Diego Buey.

Actualmente y por razones de espacio físico, la Jam de dibujo no puede alojar a más de 4 personas. Diego reconoció: “Estaría muy bueno contar con un espacio para trabajar con modelo vivo. Sobre todo porque siendo más dibujantes es más factible costear el precio de las horas de modelado, que el mínimo es un período de dos horas”.

“Más allá del proyecto que me llevó hasta la Secretaría de Cultura, el dibujo con modelo es lo que más trabajé. En algún momento un maestro mío me dijo que lo básico es dominar la figura humana. Después se puede trasladar a lo que vos quieras, paisajes, objetos. Pero lo primero es eso, porque ahí tenés la forma, proporciones, la luz. Y los chicos se enganchan mucho porque es algo muy básico aprender a dibujar con modelo. Y la verdad que me encantaría contar con un espacio más extenso y, por supuesto, eventualmente trasladar el taller a Río Grande, y a Tolhuin”, concluyó.