BUENOS AIRES (NA).– En medio de la profunda crisis de Conmebol, los dirigentes que gobiernan el fútbol sudamericano realizarán hoy en Paraguay el sorteo de la Copa Libertadores 2016, que tendrá 38 participantes, entre ellos seis argentinos, encabezados por el vigente campeón, River.
La ceremonia se realizará en la sede de la Conmebol, en la ciudad paraguaya de Luque, a partir de las 20:30.
Además del sorteo, en la ocasión será homenajeada una dinastía campeona: Juan Carlos Nino Corazzo, Pablo Justo Forlán y Diego Forlán.
Argentina estará representada por River (último campeón), Boca (campeón del torneo local), San Lorenzo (subcampeón del torneo local), Rosario Central (equipo mejor ubicado en la Copa Argentina), Racing (ganador de la Liguilla) y Huracán (equipo argentino mejor ubicado en la Copa Sudamericana).
Los dos últimos equipos, Racing y Huracán, deberán jugar el repechaje para intentar acceder a la etapa de grupos, pero no se podrán enfrentar entre sí.
Los posibles choques para la Academia y el Globo saldrían de Oriente Petrolero (Bolivia), Universidad de Chile, Independiente del Valle (Ecuador), César Vallejo (Perú), River (Uruguay) y Caracas (Venezuela).
Cabezas de serie
A diferencia de años anteriores, la Conmebol preparó cambios sustanciales para brindarle otro atractivo al sorteo de la fase de grupos del certamen, al margen de las negociaciones para repartir mayores incentivos económicos.
Wilmar Valdez, presidente en ejercicio de la entidad sudamericana a partir de la detención del paraguayo Juan Ángel Napout, confirmó la aprobación de un nuevo sistema para la elección de los cabezas de serie.
Todavía no se conoce el nombre de los conjuntos que irán al Bombo 1 del sorteo y que encabezarán cada zona, porque una Comisión especial de la Conmebol elaboró un ranking en base a los resultados en los últimos 10 años de la competencia.
Premios suculentos
En cuanto a lo económico, según trascendió, cada equipo que participe de la fase de grupos recibirá 1.200.000 millones de dólares.
Además, serán 700.000 dólares lo que reciba cada equipo que juegue de local en los octavos de final de la Copa Libertadores.
El campeón se hará acreedor de 3.000.000 de dólares, por lo que se incrementa en USD 700.000 este monto respecto a la pasada edición.
