La ola de 19 allanamientos en la jornada de miércoles continuó ayer con otros diez en distintos domicilios de la ciudad. Los operativos buscan elementos probatorios que se sumarán a la causa que Justicia y Policía llevan adelante conectando diversos ilícitos perpetrados por menores, los cuales actuarían movilizados por mayores que luego “eran los encargados del transporte o colocación o venta en el mercado negro” de lo robado.
RIO GRANDE.- La causa conectó numerosos hechos de robos y hurtos contra viviendas a partir de contar con el denominador común de menores demorados en las inmediaciones, o que las víctimas dieron cuenta de que chicos merodearon la zona, previo a concretarse el ilícito.
El comisario Daniel Moraga precisó tras los allanamientos: “Todo indica de que estamos en presencia de personas adultas que estarían utilizando a menores de edad en estado de vulnerabilidad para llevar adelante tareas ilícitas que afectan delitos contra la propiedad”.
Los procedimientos fueron “orientados a la recolección de indicios para la investigación desarrollada” dijo, acotando que se incautaron “armas de fuego, elementos de dudosa procedencia que están siendo chequeados con denuncias y siendo convocados los potenciales damnificados, notebooks, televisores, equipos de audio, reproductores de dvd, droga en pequeña cantidad en una casa”.
El modus operandi de esta banda consiste en alrededor de 7 a 8 adultos que fueron notificados de derechos y garantías en el marco de la causa, “adultos que encaminaban a menores y perfeccionaban en distintas cuestiones para cometer delitos, que hacían que el vecino no se percate del accionar de los jóvenes, en edades entre 12 y 16 años”.
Moraga continuó precisando: “La modalidad era en general niños jugando al fútbol, tocaban puertas preguntando por alguien, en algunos casos hacían tareas de inteligencia; había una cuestión de logística que implicaba el transporte o la colocación de los elementos de dudosa procedencia, los mayores eran los encargados del transporte o colocación o venta en el mercado negro”.
Finalmente Moraga reconoció que se busca en tratar de acreditar una “asociación ilícita”, una carátula judicial muy difícil de probar generalmente; “tenemos alrededor de treinta personas involucradas, y adultos, entre ellos que son conocidos en el mundo delictivo, son padres en algunos casos y tienen relación de parentesco con los menores”, concluyó el jefe policial.
Asociación ilícita
Finalmente la fiscal del caso, Dra. Verónica Marchisio, confirmó que “se trabaja aún en la imputación pero buscamos eso” dijo, en relación a la compleja carátula de una posible “asociación ilícita”.
En cuanto a los menores de edad, la Fiscal señaló que “son también víctimas de esta situación a la que están expuestos por estos mayores, y conforme terminemos esta primera etapa del trabajo, pondremos en autos al juzgado de menores para que inicie los expedientes tutelares correspondientes, a fin de preservarlos”, señaló.
