La directora explicó que la problemática data del año pasado y luego de la limpieza y desratización realizadas la semana pasada ayer otra vez encontraron un roedor. Apuntan a los galpones y baldíos que rodean la escuela, o bien que hayan anidado en el entretecho. El inicio de clases es incierto.
RIO GRANDE.- “Se hacen las desratizaciones y los roedores no se van”, lamentó ayer por la mañana la directora del colegio Ernesto Guevara, Graciela Castro, al informar que luego del trabajo de la semana pasada, volvieron a encontrar un roedor al ingresar al edificio ubicado en Mosconi, entre Belgrano y Piedrabuena.
Ayer por la mañana, el personal de la escuela ingresó a trabajar y al encontrar nuevamente una rata -esta vez en la zona de la cocina- resolvieron quedarse en el edificio pero sin dictar clases, pidiendo una solución definitiva a las autoridades.
Ocurrió la semana pasada y nuevamente ayer, pero la situación data de noviembre del año pasado. “Ayer (por el domingo) se revisó el colegio durante las horas de la tarde y no se detectó presencia de roedores ni excremento de ratas por lo que se decidió que el lunes se retomaban las actividades en forma normal”, contó Castro.
En este orden indicó que “por la mañana se revisa el colegio, no se encuentra nada y a los diez quince minutos de que comience la limpieza de la mañana, se encuentra otra rata atrapada en una de estas planchuelas donde quedan pegadas y excremento de rata en la secretaria”.
Las ratas vuelven a aparecer en la escuela y lo que analizan los especialistas del servicio de revisión es que mientras no se erradiquen las ratas de alrededor del edificio, el problema no tendrá solución. “Tenemos cuatro manzanas alrededor nuestro de terrenos baldíos donde la gente tira basura y esto ya es un llamado a la sociedad de que empecemos a cuidarnos porque ese bicho está invadiendo toda la ciudad”, lamentó la directora.
En este sentido remarcó que “hasta que todo el alrededor no se limpie va a ser muy difícil erradicarlas del colegio, se hizo el sellamiento de las zonas que se pueden sellar, pero tenemos en la zona de calderas una abertura que nos comunica con un galpón sobre calle Almafuerte y probablemente por ese lado estén ingresando las ratas”.
Además sostuvo que “tampoco podemos descartar que durante este tiempo no hayan hecho un nido en el entretecho, este es un galpón muy viejo que fue reciclado en el año 2006 para hacer esta escuela y tiene coladeras y agujeritos por todos lados”.
Castro aseguró que “nadie está tranquilo trabajando así, más allá de que alguien sea impresionable o no, el excremento de estos bichos está sobre los escritorios en nuestros lugares de trabajo y por más que se limpie cuando volvemos vuelve a aparecer el excremento de rata entonces la situación es demasiado incomoda y para nada saludable”.
Y recordó que el problema se inició en el mes de noviembre y si bien los trabajos de desratización comenzaron “las ratas se multiplicaron, no se extinguieron”.
“Los docentes están todos en el colegio y estuvieron trabajando conociendo que había animales en la escuela, pero llegó un momento que ya era insostenible”, sumó.
Asimismo indicó que recibió respuesta de parte del Ministerio de Educación. “Quizás no es la suficiente, pero tuve respuesta de la supervisión y de parte de gente de infraestructura que viene, pero la realidad es que las ratas siguen estando”.
Finalmente Castro señaló que no se podría garantizar por el momento el inicio de las clases en el colegio. “Estoy a la espera que se dé cumplimiento al protocolo, los docentes se están negando a dictar clases en estas condiciones pero permanecen en la institución, es una incertidumbre el inicio de las clases pero no es algo que yo pueda decidir”, cerró.