Sevilla jugará la final

MADRID (AFP).– El Sevilla se clasificó para la final de la Copa del Rey al empatar 2-2 en Vigo ante el Celta, después de ganar 4-0 en la ida, ayer en un partido disputado en Balaídos marcado por la fuerte lluvia, y jugará por el título ante el Barcelona. La final se disputará el próximo 21 de mayo.

Bajo un aguacero, los hombres dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo se lanzaron al ataque al comenzar el partido.

Tras una primera media hora en la que el Sevilla sujetó bien el ímpetu de los locales, el Celta encontró el camino.

En el 36, Aspas apareció en el segundo palo para empujar a la red un centro del chileno Fabián Orellana.

Al comienzo de la segunda parte los celestes redoblaron esfuerzos y encerraron al Sevilla en su área.

Primero Aspas remató fuera con todo el arco libre, pero a continuación marcó a placer.

 

Banega terminó con la esperanza

Con 2-0 y más de 30 minutos por disputarse parecía que la remontada de los locales era posible. Pero dos minutos más tarde llegó el baldazo de agua fría, cuando Banega disparó con potencia batiendo a Rubén Blanco.

El Celta no se dio por vencido e incluso dispuso de un penal cometido por Sergio Rico a John Guidetti. El sueco, hiperactivo durante todo el duelo, disparó al poste.

Posteriormente, Sevilla logró el empate en un remate de primera de Konoplyanka.

Tras dos títulos consecutivos de la Europa League (2014 y 2015), los sevillanos desafiarán al Barcelona por la Copa del Rey.

El miércoles se clasificó el equipo azulgrana, vigente campeón, tras empatar 1-1 en Mestalla ante el Valencia, un duelo sin emociones tras haber goleado 7-0 en la ida.

Banega y Konoplyanka frenaron al Celta.
Banega y Konoplyanka frenaron al Celta.