Por segundo año consecutivo no hubo ingreso de “personal de refuerzo” en los supermercados

Daniel Rivarola, secretario general del Centro de Empleados de Comercio.

Es un dato del difícil momento que atraviesa el comercio en Río Grande. El año pasado no se habían registrado refuerzos de personal en supermercados y este año se repitió el comportamiento, lo cual revela que “las ventas no eran las esperadas”. Hay enorme preocupación por el avance de leyes que afectarán a los trabajadores; según lo expresado por Daniel Rivarola, secretario adjunto del CEC, en Río Grande.

RIO GRANDE.- Por segundo año consecutivo no hubo ingreso de personal de refuerzo en los supermercados, lo que marca un final de año para nada bueno en el gremio de los empleados de comercio que han visto que las ventas “no eran las esperadas” y se mantuvo la retracción en la actividad.

El dato fue revelado por Daniel Rivarola, secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio, quien evaluó que la actividad de comercio no tiene un fin de año promisorio porque, a pesar que es más tenue que 2016, “este año lo terminamos muy golpeados, con muchas bajas y con pocas expectativas de nuevos empleos y de reincorporaciones en los supermercados”, como ocurrió otros años.

Rivarola dijo que para las fiestas repuntaron las ventas pero no el nivel que se esperaba y que superado este momento, “la época vacacional otra vez nos deja en el freezer, como todos los años, pero con la incertidumbre que se ha generado ahora en el sector industrial porque lo que creíamos entendido como un acuerdo cerrado ahora vemos que peligran fuentes de trabajo y cada puesto que se pierde es un sueldo menos que se derrama en el sector de comercio”.

El sindicalista dijo que Río Grande es una ciudad industria-dependiente y, ahora, con la nueva política nacional, “tenemos una espada de Damocles durante cinco años para revertir la matriz económica, sino lo logramos, creemos que no va a haber futuro en la isla”.

Sólo promesas

Al ser consultado si la actividad comercial no podría tener una reactivación de la mano de la obra pública, sobre lo cual el Gobierno Provincial ha decidido poner todas sus fuerzas, Daniel Rivarola dijo que “es verdad que la obra pública es un motor generador de puestos de trabajo, pero hace dos años que yo veo firmando convenios al Gobierno de la Provincia para hacer no sé cuántas obras y cuántas escuelas y no vi que arrancara ninguna”.

Manifestó que “no podemos llevarnos por promesas. Hace dos años que estamos escuchando promesas y sé fehacientemente la cantidad de convenios que se firmaron para la construcción de no sé cuantas cosas y la UOCRA sigue muerta”.

El representante gremial sentenció que hasta ahora “no he visto ninguna obra pública de envergadura que se haya hecho para sostener puestos de trabajo. Mientras sean palabras a mi traeme las obras, cosa que nosotros veamos la reactivación”.

Hace el aguante

El secretario adjunto del CEC, en Río Grande, motivó a los trabajadores y a sus afiliados que, ante las medidas políticas que se avecinan “hay que aguantar” y explicó que “hemos demostrado estos últimos meses que en la medida que hemos difundido lo que pasa en el país la gente se ha unido”.

Dijo que el sindicato de Comercio está participando de una CGT que a nivel nacional está relacionada con la corriente federal, que es un sector enfrentado con el triunvirato, pero no por una cuestión político partidaria, sino por una “necesidad que nuestros reclamos sean escuchados y que logremos frenar la reforma laboral que se viene y que viene por todos”.

Rivarola fue criticó con aquellos senadores y diputados de Tierra del Fuego que votaron a favor de la reforma previsional y dijo que “si no les importó lo que les pasa a nuestros abuelos, mucho menos les va a importar a los laburantes”.

Indicó además que ante lo que se busca definir en el Congreso el año próximo, “vamos a trabajar con aquellos representantes que tenemos y que sabemos que no van a levantar la mano a favor de leyes de ajuste”.

Quieren reabrir la discusión salarial

RIO GRANDE.- Daniel Rivarola expresó que más allá de la decisión que adoptó la FAECyS (Federación de Empleados de Comercio), de no pedir una reapertura de las paritarias a las cámaras empresarias, en ésta ciudad sí se ha presentado un pedido formal a la Cámara de Comercio, para “sentarnos a dialogar” por la cláusula gatillo que existe en el último acuerdo, respecto al proceso inflacionario.

Al respecto, el secretario adjunto del CEC dijo que “nosotros ya estamos en un brete, porque tenemos una cláusula gatillo a nivel nacional que se tendría que haber activado en noviembre y no pasó porque la Federación entiende que por una variación de tres o cuatro puntos de nuestro acuerdo y la inflación no merece la apertura y que se buscaría algún tipo de recomposición recién en la discusión de abril”.

Rivarola sostuvo que “nosotros hemos presentado a la Cámara de Comercio la necesidad de sentarnos a hablar porque, independientemente de lo que decidan en Buenos Aires, entendemos que esa cláusula gatillo hay que aplicarla. Así que veremos qué es lo que contestan” los representantes empresariales.

Sobre las paritarias del otro año, Rivarola criticó que “tenemos un Gobierno nacional que poco le interesa al obrero, sin su recaudación fiscal y que sus empresarios estén cómodos a costillas del sector obrero, así que creemos que el 2018 va a ser un año de paritarias complejo, sobre todo cuando tenemos una cúpula cegetista que no está poniendo lo que tiene que poner y nos complican a nosotros los dirigentes del interior que somos los que ponemos la cara día a día con los afiliados”.