RÍO GRANDE.- El trabajo de investigación fue realizado de forma conjunta entre la UNTDF y el IPES Paulo Freire. El objetivo de la investigación fue de aportar a las reflexiones sobre la modalidad Educación Permanente de Jóvenes y Adultos (EPJA). Analizar la situación del secundario común y el desarrollo profesional docente en la provincia de Tierra del Fuego.
La profesora Adriana Valius del IPES, integrante del proyecto, comentó: “La investigación se propuso indagar acerca de las experiencias de los estudiantes que han finalizado sus estudios secundarios -o estaban próximos a hacerlo- en la modalidad EPJA de los Centros Educativos del Nivel Secundario (CENS) de Río Grande. Se buscó conocer desde la voz de los estudiantes, en qué les fue bien, qué prácticas docentes e institucionales contribuyeron a sus logros y cómo se articularon las mismas”.
Entre los resultados principales, los investigadores encontraron que los estudiantes y graduados reconocen experiencias valiosas con relación a la enseñanza, el aprendizaje. Además, valoran los vínculos interpersonales que se dan en los CENS. “Valoran de la modalidad especialmente a los docentes, particularmente sus modos de enseñanza, por sobre los modos de enseñar en la secundaria común. Aprecian que los mismos jerarquicen los procesos, por sobre el cumplimiento estricto del currículum prescripto. A la vez, dan importancia respecto de su aprendizaje, al conocimiento en sí, pero más a los beneficios que éste les significa para la vida cotidiana. Y le dan un significado distinto al vínculo que se genera en la EPJA entre estudiantes y docentes respecto al vínculo docente-estudiante en el secundario común. Construyen y aprecian vínculos de mutuo compromiso, respeto, esfuerzo, confianza, contención y reconocimiento, pertenencia, entre otros, en la comunidad educativa de la modalidad. Por último, destacan que la comunidad educativa de la modalidad parece entender y procesar mejor el mundo adulto que la escuela secundaria común, el mundo adolescente”, detalló Esteban Rodríguez, miembro del equipo y docente del IPES.
Sobre este mismo tema, la licenciada María José Méndez, docente investigadora de la UNTDF, expresó: “Parecería ser que la modalidad de la EPJA y específicamente los docentes, logran comprender las trayectorias reales de los estudiantes e interpretan que el sistema educativo tuvo algo que ver con la dificultad previa de los estudiantes de ejercer su derecho a la educación en el secundario común. A partir de este reconocimiento, se reconfiguran las condiciones institucionales y los docentes resignifican sus modos de enseñanza, logrando transformar esas condiciones de trabajo adversas, en oportunidades de democratización. Por primera vez en el ámbito escolar, los estudiantes se sienten valorados, cuidados, reconocidos en sus identidades y condicionamientos culturales y materiales”, explicó.
Y agregó: “Sin romper con los condicionamientos externos del sistema educativo que pesan sobre las trayectorias reales de los estudiantes, los docentes de la modalidad parten del supuesto que liga la enseñanza al cuidado porque conciben que ‘enseñar-cuidar’ es no desentenderse del otro, es responder, es estar, porque no es disociando el cuidado de la enseñanza que se mejoran las prácticas educativas. Porque no hay acción educativa sin intervención y responsabilidad, ambas entendidas como formas privilegiadas del cuidado del otro”.
Por último, el director de la investigación, Gustavo Altamirano, manifestó: “Como desafío principal parece necesario seguir construyendo interrogantes que permitan a los docentes reflexionar acerca de la importancia de las trayectorias reales de los estudiantes y asuman que el sistema educativo, la enseñanza y los docentes, tenemos algo que ver con esas trayectorias, tanto cuando a los estudiantes les va bien como cuando se enfrentan a situaciones de fracaso”.
