Se pretendía “rescatar” la empresa

El jefe de Estado dio a conocer el viernes la decisión de derogar el decreto que dispuso la intervención de la cerealera Vicentin y cuestionó al juez que tramita la convocatoria.

La plata del Estado no está para salvar directivos, remarcó Fernández.

BUENOS AIRES (NA).- El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que pretendía “rescatar” a la firma Vicentin “para que le sirva al Estado argentino” y, tras alertar que los datos sobre los acreedores son “muy preocupantes”, apuntó a la oposición por “instalar la idea” de que los integrantes del Gobierno son “expropiadores seriales”.
El jefe de Estado dio a conocer el viernes la decisión de derogar el decreto que dispuso la intervención de la cerealera y cuestionó al juez que tramita la convocatoria.
En ese escenario, el mandatario señaló este sábado: “El resultado es que ahora no sé para dónde van a correr”.
“La plata del Estado no está para salvar directivos”, remarcó y afirmó que su administración pretendía “salvaguardar a productores y puestos de trabajo”.
“Nos pusieron todos los obstáculos. Me tuve que bancar a tipos tocando la bocina, insultando”, se quejó Fernández en declaraciones a El Destape Radio, a la vez que destacó: “Lo único que intentábamos era ver si podíamos salvar esa empresa y ponerla al servicio de la Argentina. Fue todo imposible”.
“Estatizar deudas privadas, no. Rescatar una empresa para que le sirva al Estado argentino, sí”, consideró el jefe de Estado.
“La reacción de la oposición fue absolutamente adversa, tratándonos de expropiadores, de querer avanzar sobre la propiedad privada”, analizó.
El mandatario fustigó: “Se preocuparon sólo por la propiedad privada de Vicentin. Instalaron la idea de que éramos expropiadores seriales”, mientras advirtió que los datos recaudados sobre los acreedores “son todos muy preocupantes”.