Rodríguez preside el Concejo de Tolhuin

TOLHUIN.- El concejal Matías Rodríguez fue electo por sus pares para presidir el Concejo Deliberante de ésta ciudad, desplazando así a la cuestionada Jeanette Alderete, quien el año pasado, de manera irregular, había firmado una polémica resolución permitiendo que los integrantes del cuerpo legislativo puedan cobrar adicionales por antigüedad y título; lo cual estaba vedado.

Matías Rodríguez junto a Claudio Queno y Walter Vuoto.

Con el desplazamiento de Alderete, se pretende dar una mejor impronta al Concejo, de acuerdo a lo declarado por el nuevo presidente, quien sostuvo que el objetivo en esta nueva etapa es “darle una nueva gestión al Concejo Deliberante” y planteó que “vamos a apuntar al ordenamiento de lo administrativo”.
Las nuevas autoridades del cuerpo legislativo fueron constituidas ayer, en sesión preparatoria, donde además el concejal Marcelo Muñoz Fernández fue designado vicepresidente primero, mientras que Ana Paula Cejas fue electa vicepresidenta segunda.
Matías Rodríguez propuso un trabajo de cara a los vecinos y un contacto fluido con la prensa, y se comprometió a generar los consensos necesarios con sus pares para que prosperen las normativas en beneficio de la ciudad. Y si bien accedió a la Presidencia del cuerpo por un ajustado 3 a 2 en la votación, dijo que eso no impedirá trabajar junto a los ediles que no lo votaron.
Por último, Rodríguez sostuvo que también buscará que el Concejo Deliberante sesione en distintos sectores de Tolhuin.

El escándalo
El año pasado surgió el escándalo por el ítem por antigüedad, que fue incorporado a la dieta de los concejales durante la gestión anterior, en noviembre de 2015; pero en el 2017 esa medida fue derogada mediante Ordenanza 438; con los votos de los cinco concejales de la gestión actual.
Sin embargo, varios meses después de haber dejado de percibir ese jugoso adicional por su propia decisión, el concejal Marcelo Muñoz presentó un reclamo administrativo a la presidente del Concejo Jeannette Alderete, quien accedió unilateralmente a ese pedido, sin consultar a sus pares “por temor a una demanda judicial” que pudiera iniciar el reclamante.