Deja de lado el atractivo o el aspecto físico y hace foco en los vínculos afectivos más profundos y en la conexión emocional. Un sexólogo explica cómo funciona.
TN.– Dentro de todas las orientaciones sexuales conocidas, se encuentran los demisexuales, quienes solamente llegan a tener relaciones cuando tienen un vínculo profundo con alguien. Las personas con esta orientación no se fijan en el aspecto físico, sino que hacen foco en la conexión emocional con la otra persona.
“Demi, en francés, significa ´mitad´ o ´semisexual´. Y en cuanto a la sexualidad podríamos definirlo como ´estar a mitad de camino´. En la bifurcación entre la sexualidad (heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, etcétera) y la asexualidad. Es la zona gris, que inclusive es el color que les representa en las banderas”, explicó Gustavo Bustamante (M.N. 25.456), doctor en Psicología Clínica, sexólogo clínico y presidente de la Fundación Fobia Club.
¿Qué caracteriza a una persona demisexual?
Para el especialista, demisexual es una persona que “no experimenta atracción sexual a menos que forme una fuerte conexión emocional con alguien. Es visto más comúnmente en (pero no se limita a) las relaciones románticas. Sus fantasías no están vinculadas con lo sexual. La atracción sexual es una cosa y otra es la interacción sexual”.
Bustamante señaló que los demisexuales carecen de sentimientos sexuales desde el inicio de los vínculos: “No sienten, por lo general, atracción física, sino que en los vínculos de cercanía o amistosos comienzan a sentir emocionalmente una conexión y, a partir de ahí, podría generarse un intercambio sexual. Necesitan familiarizarse con quienes luego, por decantación, podrían tener un contacto sexual. Y solamente con esa persona, con la que siente una profunda conexión, puede dar un paso más. Por lo general, son producto de un profundo amor o de una amistad muy profunda”, precisó.
El sexólogo aclaró: “No es que resignan el deseo sexual con personas que le resultan atractivas, sino que eso solo no los distingue, no les genera el deseo. No tienen fobia, ni ansiedad, ni rechazo, simplemente pueden plantearse la interacción desde la vinculación afectiva profunda”.
La importancia de distinguir entre sexual y sensual
Bustamante explicó que la atracción sexual es el deseo de tener contacto sexual con una persona específica. “Puede implicar querer tocar sus partes íntimas, que pueden resultar placenteras. Puede reconocer sus sensaciones corporales de excitación, donde el deseo es sexual”, sostuvo. En cambio, la atracción sensual es “querer tocar, abrazar a alguien, etcétera, sin atracción sexual, sino de manera amistosa”, argumentó.
Algunos reconocen, por ejemplo, lo siguiente: “Me he sentido atraído sensualmente por la gente, pero no atraído sexualmente, y lo sé porque la idea de abrazarlos es agradable, pero la idea de hacer algo sexual con ellos se siente rara”, comentó el especialista.
Algunos autores lo han considerado dentro del espectro asexual, puesto que la mayoría del tiempo no manifiestan atracción sexual. “La recomendación es no estigmatizar, sino entender que la sexualidad es amplia y no determinista. Aceptar la diversidad y disfrutarla es clave, así como reconocer que la construcción de la sexualidad es idiosincrática”, concluyó.