Trabajadores de la firma Río Chico se manifestaron en la puerta del establecimiento fabril. Los delegados denunciaron al Gremio de abandono.
RIO GRANDE.- En horas de la tarde del jueves, tres trabajadores recibieron un aviso de desvinculación de la empresa Río Chico que se encuentra en calle San Lorenzo 67 de esta ciudad. Ante esta situación, se llevó adelante una protesta en la puerta de la planta fabril de la que participaron unos 30 empleados quienes se solidarizaron con sus compañeros. Los trabajadores desvinculados, son Cristian Alvarado, Rodrigo Vidal y Héctor Barrera, quienes alegaron que su despido fue a raíz de manifestar su intención de postularse como delegados en defensa de los trabajadores.
Los tres protagonistas entendieron que el trasfondo es una persecución gremial. “Asimilamos que es una persecución gremial ya que hicimos una lista interna para ser delegados en la empresa, le presentamos una nota al gremio con una semana de antelación y a raíz de eso, pasó esta situación”.
Explicaron que el telegrama de despido reza que el motivo de la desvinculación es por “falta de performance” y los tres trabajadores sostienen que no es un fundamento contundente para realizar la acción de despido. Se acercaron al gremio luego de haber recibido el telegrama para pedir una solución ante la situación y el Secretario les dijo que “no iban a ingresar de vuelta, pero que podía arreglar su indemnización”, por lo que los trabajadores sienten que no son respaldados por el gremio.
Cabe destacar que son empleados de la planta con una antigüedad aproximada de 15 años y que ninguno de ellos habría sido sancionado o apercibido, por lo que mantienen firmemente que su despido está vinculado estrechamente a su presentación en las elecciones de delegados.
“Hace unos años pasó casi lo mismo, ya que también habíamos armado la lista y antes de presentarla uno de nuestros compañeros lo echaron y al otro le retrasaron los papeles para desarmar la lista. Al día de hoy quisimos hacer lo mismo y nos echaron”.
Señalan que la manifestación que están realizando es pacífica, “queremos exponer lo que nos está pasando y vamos a ver como siguen los plazos legales, esperando la respuesta del ministerio y luego de eso veremos qué medidas tomamos”.
Suman 280 el total de empleados
Dentro de la fábrica hay un aproximado de 280 trabajadores de los cuales solo cuatro son delegados y dos de ellos realizan sus tareas en el gremio por lo que no pueden abarcar todos los reclamos de los trabajadores. “Nosotros no estamos en contra de un gremio, sino de quien nos representa, ya que al ir a buscar el amparo que nos corresponde legalmente, nos encontramos con personas que solo quieren arreglar nuestro sueldo, habiendo una gran disconformidad con el área de seguridad e higiene”.