USHUAIA.- La Copa Intercontinental de Clubes de la AMF, disputada del 2 al 7 de mayo en localidad catalana de Lloret de Mar, arrojó el subcampeonato para el conjunto provincial de Casa Magallanes, vigente campeón argentino de la División de Honor y actual monarca de la capital fueguina.
El conjunto que orienta Alejandro Velázquez, desde hace ya más de dos décadas se impuso en la totalidad de los encuentros de la fase grupo en el torneo que reunió a ocho elencos, de Francia, Australia, Uruguay, Argentina, India, Brasil y dos de Cataluña.
El primer cruce que le tocó afrontar en la fase inicial fue el más duro de todos. Justamente, ante Jave de Uruguay, que es un viejo conocido de los fueguinos en torneos sudamericanos pasados. Allí, en el comienzo de la historia, los dirigidos por Velázquez le ganaron a los charrúas por 5 a 2, tras marcharse al entretiempo con la ventaja de 2-0 a su favor.
Los gritos en ese primer encuentro fueron obra de Hugo Muñoz, que quedará en los anales como el primer fueguino en marcar en este torneo, Walter Hidalgo, y Mauricio Martínez, que lo hizo en tres ocasiones para completar el quinteto del equipo que representó al país en España.
En la segunda presentación, el cuadro competencia indicó que el rival de turno era Sydney All Stars. El equipo australiano bancó bien los primeros 20 minutos de juego. Tal es así, que Magallanes sólo pudo desnivelarlo sobre la expiración del primer tiempo, pero, tras un largo juego de demolición y rotación permanente, en el complemento supo sacar una abultada brecha en el marcador.
La gran figura en el primer tiempo fue el arquero australiano Richard Curmi, quien evitó una y otra vez que el equipo de Tierra del Fuego quebrantara su valla, quien se erigió en una auténtica muralla tapando cinco situaciones claras de gol. Los fueguinos se fueron al descanso con el resultado parcial de 2-1, producto de los goles anotados por Mauricio Martinez y Leonel Romero, que inscribió su nombre en la red a 10 segundos del epílogo del período.
Ya en el complemento, Magallanes hilvanó su mejor versión, con el “Chelo” Sánchez, su capitán, como el gran estandarte del equipo y concluyó el encuentro venciendo a los australianos por 6 a 3. Los cuatro goles restantes: dos de Marcelo Sánchez y los otros dos restantes del goleador Martínez.
El tercer partido de la instancia de grupos fue ante Joves de Vidreres, cuya representación local se hizo a unos 20 km de la ciudad sede de la Copa. Magallanes debió visitar el estadio de los “Jóvenes” de Vidredes, y fue una exhibición de los fueguinos. Ya en un rival de menor relieve a los enfrentados en las dos oportunidades anteriores.
El equipo que milita en la Federación Catalana fue testigo fiel del poderío del conjunto fueguino, que dominó el juego y cuidó, al igual que en el partido siguiente (fue ante Team India, 17-0) a sus mejores baluartes. Y pese a ello, jamás dejó de atacar e ir a buscar el arco rival. Fue 10-1 para los orientados por Alejandro Velázquez, que al igual que en los compromisos anteriores le costó abrir las puertas de la victoria en el primer tiempo y tuvo contundencia y eficacia para florearse y golear en el segundo tramo del juego.
Con el 1 asegurado en la zona, Magallanes se enfrentó a Team India en la primera fase de eliminación directa. El equipo hindú, de reciente ingreso en las competencia de la AMF, no opuso demasiada resistencia ante los fueguinos. Ya habían sucumbido ante Colorado, que era el otro aspirante a la final, por 21 a 0 en su primer cruce y no pudo hacer nada para neutralizar el notable despliegue de Magallanes.
Las semifinales
Las semifinales arrojaron el choque atrayente entre Colorado de Brasil y Jave de Uruguay, y nuevamente, el enfrentamiento de Magallanes frente a los australianos, que derrotaron 3-2, sobre el final del encuentro, a Lloret Esportiú, que sólo había caído frente a Colorado en la fase de grupos.
En una acción casi calcada, a Magallanes le costó más de la cuenta poder plasmar en la red el dominio posicional y territorial del primer tiempo. Sydney All Stars lució su juego aguerrido y compacto, y en cuanto pudo contragolpeó de la mejor forma y con un tiro libre tremendo, ejecutado por Marco Kraljevic, los fueguinos estuvieron en desventaja en el marcador.
El mayor poderío fueguino se mostró en el segundo tiempo, donde en el primer minuto y medio, marcó dos goles seguidos y se acomodó en cancha, y trazó una goleada por 8 a 3 que lo depositó en la final. Los gritos sagrados fueguinos: Mauricio Martínez, en tres oportunidades en el primer tiempo (el tramo terminó 3-3) y en el segundo tiempo, Martínez, nuevamente, Hugo Muñoz, Natanael Silva, Juanjo Bareiro y Walter Hidalgo.
Por su parte, Colorado accedió al partido cúlmine al dejar en el camino al buen conjunto uruguayo, al que superó por 4 a 1, sabiendo explotar su mejor juego de contragolpe con Michael Souza como principal arma de ataque.
La gran final
La final esperada por todos midió a argentinos y brasileños. El clásico sudamericano reeditado en suelo catalán no tuvo el desenlace esperado. Colorado de Brasil, último campeón sudamericano, venció por 2-1 a Magallanes. Tuvo la fortuna del campeón, ya que los fueguinos dominaron el trámite del partido.
Fueron superiores en todas las líneas y en el andar colectivo en cancha, sin embargo, debieron conformase con el segundo puesto. Federico Martirena quiso rechazar un balón y marcó en contra de su propia valla el 1-0 parcial, mientras que en una contra, Wallace Pereira estampó el segundo. Magallanes fue y fue, pero siempre se encontró con un sobrio Ricci, que a las postres sería condecorado como el arquero menos vencido de la Copa, y fundamentalmente, con los palos y el travesaño, que jugaron un partido aparte.
Cinco disparos fueron impactados entre los palos y el horizontal, los dos más lamentados fueron una notable tijera de Mauricio Martínez (goleador del torneo) que reventó el parante izquierdo de Ricci, y el cabezazo de “Chelo” Sánchez, que había descontado tiempo antes con un tiro de castigo. La acción se remite al último minuto de juego, que hubiese significado el empate y la extensión de la definición al alargue. Esto nunca sucedió, el marcador se mantuvo inalterable y Magallanes concluyó subcampeón en la primera Copa Intercontinental de Clubes de la AMF.
Positivo paso del elenco provincial por territorio español, que se ganó el respeto de propios y extraños. Fue superior en todos los encuentros que afrontó y solamente cayó en la final. En tanto que el equipo uruguayo completó el podio, con el “Mago” Elio Hernández como el mejor jugador del certamen, para un trío de arriba que tuvo un sello netamente sudamericano.
El plantel de Casa Magallanes cosechó elogios en Europa y terminó segundo.