Empieza hoy la 24º Edición de la Feria
Provincial del Libro. Desde la Editora Cultural Tierra del Fuego,
celebran poder comercializar los títulos publicados; y cuentan cómo
se llega a editar un libro, de tapa a tapa.
RIO GRANDE.- Hoy da inicio la 24º edición de la Feria Provincial del Libro en el Centro Cultural Yaganes. Durante dos días seguidos, los visitantes de la feria podrán acceder a distintos títulos, de diversos géneros, en una muestra que tendrá por protagonista al libro mismo. Desde la Editora Cultural Tierra del Fuego además, mostraron especial entusiasmo ante la posibilidad de comercializar los libros publicados.
Federico Marcel, Director provincial de Patrimonio Literario habló con El Sureño acerca de esta nueva feria, y de la actividad de Editora Cultural tierra del Fuego en los diez años, desde su fundación: “Este año vamos a ir con muchísimas expectativas a la feria porque pudimos hacer la modificación dela ley, que fue un pedido de la gobernadora el año pasado. Antiguamente la ley que nos rige a nosotros que es la Ley 768, no permitía la comercialización. Es decir, la editora no podía vender la obra, tampoco podía acompañar a los autores en el circuito de venta de su propia obra”, explicó .
Marcel reconoció que si bien hay muchos escritores que tienen un proceso bien establecido para la promoción de sus obras, muchos otros encuentran dificultades a la hora de enfrentarse a la comercialización y militancia de la obra: “La consecuencia es que muchos de esos autores, hacían dos o tres presentaciones, vendían algunos libros allí, llevaban libros a una o dos librerías, y el circuito terminaba allí. Como consecuencia los libros terminaban almacenados. Por lo general nosotros hacemos tiradas de mil ejemplares, 700 son para el autor y 300 se queda la editora; con la obligación por ley, de entregar estos libros en todas la bibliotecas públicas, y escolares de la provincia. Aún así, nos quedaba un stock de libros, y si bien los usamos para regalos protocolares, promoción y otros eventos, quedaban libros, que era una lástima que estuvieran limitados en la funcionalidad que nosotros les podíamos dar”, relató.
Frente a esta situación la gobernadora Rosana Bertone pidió la modificación de la ley, que se logró en abril de este año: “Ya tenemos la habilitación por ley y después quedan pasos administrativos que tenemos que dar. Estamos en estos momentos firmando convenios con los autores, para establecer precios de referencia, para que nosotros no vendamos mucho más barato de lo que venden ellos; ya que la ley sugiere que vendamos los libros a precio de fomento. Para que la gente tenga alcance al mismo”, recalcó Marcel.
Más libros
Como muchas otras actividades, el circuito editorial se encuentra fuertemente afectado por la crisis cambiaria. Toda la actividad relativa a la impresión está dolarizado: “A diferencia de otros bienes, en los que tarda un tiempo en llegar el aumento después de una devaluación, a nosotros el aumento inmediatamente nos remarca el ofrecimiento que nosotros tenemos. Entonces los libros se han encarecido muchísimo”, remarcó el funcionario.
Este año, no serán muchos los ejemplares a la venta desde la editora; ya que durante los diez años en los que viene trabajando, fueron 78 los títulos publicados: “Convocar autores de la primera etapa es complicado. Lo que hicimos fue avanzar con los que tenemos más a mano, por cercanía laboral, como Margarita Maldinado, Jorge Bernard, Cecilia Belotti autora de Legados Fueguinos, que es un libro de entrevistas a antiguos pobladores fueguinos”, adelantó.
Y agregó: “Tenemos además, ocho libros en proceso de imprenta en este momento. Se vienen tres libros infantiles que se van a estar terminando a finales de octubre; en formato de ilustración. Uno de ellos es Muda de Laura Llovera, que además tiene una mirada de género muy interesante; otro que se llama En un Lugar llamado Invierno, y uno de María Sol Jofrese, que se llama ‘Mi nombre es Ushuaia’. Estamos esperando también el ‘Otras Mujeres’, un trabajo de investigación histórica, de cómo a lo largo de la historia el estado propició la llegada de la prostitución a la isla, generando un antecedente nefasto. Y esos son sólo algunos libros que llegarán ahora. Sobre todo, apuntamos a la calidad de la impresión, queremos que los libros sean bonitos, de buena calidad, no escatimamos en la presentación, aunque eso implique editar menos ejemplares o menos títulos al año”, manifestó Marcel.
Actualmente, la editora está en pleno proceso de selección de títulos para el año que viene. Una vez recibidos los textos, son enviados a un jurado especializado: “Buscamos jurados para cada disciplina. Porque recibimos libros de investigación, novelas, cuentos, de fotografía o ilustración. Ahí se decide si se recomienda la publicación o no”, comentó el funcionario.
Luego de la primer selección entra a jugar el presupuesto, que no supera el 7% de lo determinado para toda el área de cultura de la provincia. Luego entran en juego criterios como el género de la obra, o si el autor fue publicado recientemente; las publicaciones anteriores de la editora, y otros.
Allí se suman los proveedores: imprenteros que pasaron por un largo proceso de selección durante estos diez años, a los que se pide presupuesto, se plantea ya un diseño de tapa y otras especificaciones, para luego elegir la cotización más conveniente: “Tenemos una proveedores maravillosos, que cumplen con los requisitos que tenemos en términos de calidad y precio. Ya en esta instancia, nosotros hacemos un fuerte trabajo de corrección de texto, no de estilo sino en cuestiones de sintaxis, morfológico, y demás. Si es necesario un acompañamiento, se acompaña al autor a los largo del proceso. Porque nosotros no somos una editora privada, cumplimos un rol casi pedagógico. Así que también hacemos devoluciones y acompañamos fuertemente a los artista cuando lo vemos necesario”, agregó Federico Marcel.
“Hay algo valido de resaltar -Dijo Marcel-. Por lo general, las gestiones políticas siempre niegan lo que la gestión anterior hizo. Contrario eça eso, esta gestión vio la potencialidad y el acierto de la creación de la editora; lo potenció, habilitió fondos, cambió leyes. Nos dio todo lo necesario para trabajar y continuar ese trabajo, que es algo que vale la pena destacar. Porque nosotros lo que vemos es la potencialidad de los textos que nos entregan; lo que el libro promete ser. Y como podemos proyectar y acompañar, con las herramientas que nosotros tengamos”, concluyó.