El asesinato del fiscal ecuatoriano César Suárez fue cometido por uno de los grupos criminales clasificados por el gobierno como una organización terrorista, dijo el jueves la Policía, mientras las fuerzas de seguridad continuaban con las intervenciones en las cárceles.
GUAYAQUIL/QUITO (Reuters-NA).- El presidente Daniel Noboa declaró a 22 grupos criminales como terroristas y un estado de emergencia de 60 días, en momentos en que Ecuador intenta recuperarse de una ola de violencia. Los incidentes de este mes incluyeron un ataque de hombres armados contra la estación de televisión TC, la toma de rehenes de más de 200 funcionarios penitenciarios y el secuestro de agentes de policía.
Suárez, que se encargaba de perseguir casos de crimen organizado en la provincia de Guayas, fue atacado por hombres armados en dos vehículos mientras conducía en el norte de Guayaquil, dijo a periodistas el jefe de la policía de la ciudad, General Víctor Herrera.
El fiscal Suárez estuvo a cargo de investigar el ataque a la estación de televisión, cuando periodistas y otras personas fueron tomadas como rehenes brevemente, así como casos relacionados con corrupción y narcotráfico, dijo Herrera.
“De la hipótesis que maneja la Policía Nacional, estos delincuentes pertenecerían al grupo terrorista ChoneKiller, la motivación todavía sigue en investigaciones”, agregó.
La policía dijo que levantó 18 indicios balísticos y realizaron allanamientos en varios domicilios de la ciudad, ubicando uno de los vehículos. El otro fue encontrado posteriormente incinerado en otro sector de Guayaquil. Además detuvo a dos personas presuntamente involucradas en el hecho.
Suárez no había contado con protección policial permanente desde mayo de 2023 y tampoco había solicitado protección para una audiencia el miércoles porque fue virtual, dijeron las autoridades.
Unos 62 agentes fiscales cuentan con protección del servicio de inteligencia de la Policía Nacional y del Sistema de Protección de Víctimas y Testigos, según la fiscalía general.
La policía detuvo a 13 personas, incluidos dos menores, en relación con el ataque a la estación de televisión.
Las fuerzas de seguridad llevaban a cabo el jueves un operativo de control en una cárcel de Guayaquil, la misma de donde se fugó Adolfo Macías, el líder de la banda delictiva Los Choneros, a inicios de mes.
Herrera dijo que la redada en la cárcel no estaba relacionada con el asesinato del fiscal.
Las operaciones generalizadas de las fuerzas de seguridad han resultado en casi 2.000 arrestos desde la semana pasada.
Los bonos ecuatorianos continuaron subiendo el jueves por la opinión de que la crisis podría convertirse en un catalizador para la acción política.
Luego de una liquidación inicial la semana pasada, el índice de deuda externa soberana ecuatoriana ha ganado más del 6% desde el 9 de enero y se ubica en un máximo de más de dos meses.
“Los últimos acontecimientos sugieren una mayor probabilidad de cuentas fiscales más sólidas, ya que los responsables de las políticas pueden generar apoyo popular en la lucha contra el crimen y al mismo tiempo comprometerse con la austeridad fiscal”, dijeron los analistas de BancTrust el jueves en una nota a sus clientes.
Los diferenciales de más de 1.900 puntos básicos siguen estando entre los más altos de América Latina y los precios están en niveles que indican preocupación por un incumplimiento.
La legislatura ha respaldado los esfuerzos de Noboa, pero varios partidos han dicho que no apoyarán un aumento del impuesto al valor agregado destinado a financiar iniciativas de seguridad.
(Reporte de Yury García en Guayaquil y Alexandra Valencia en Quito. Reporte adicional de Rodrigo Campos en New York).