Podemos mejorar nuestra capacidad cerebral durante toda la vida

La neuroplasticidad es la capacidad que tiene nuestro cerebro de seguir aumentando sus capacidades a lo largo de toda nuestra vida. A pesar de que antes se pensaba que el cerebro se desarrollaba solo hasta cierta edad y luego en nuestro ocaso este empezaba a declinar en sus funciones, hoy se sabe que con los estímulos adecuados nuestro sistema neural puede seguir desarrollándose durante toda la vida.

La salud de nuestro sistema nervioso está en íntima relación con nuestra salud física general, por lo que es fundamental realizar actividad física de manera frecuente, descansar de manera adecuada, meditar y alimentarse de manera saludable entre otros hábitos recomendables. La neuroplasticidad es la capacidad que tiene el cerebro de remodelarse a lo largo de toda la vida, lo que nos permite adaptarnos a diferentes situaciones y desafíos que nos genera la vida cotidiana. A pesar de que el mayor potencial de desarrollo de capacidades cerebrales ocurre hasta los 20 años de edad aproximadamente, se puede seguir estimulando su desarrollo durante toda la vida, siguiendo estos simples pero muy importantes consejos que a continuación les detallo:

1.     Conocer y aprender cosas nuevas: nos tenemos que permitir salir de lo rutinario y estar dispuestos a salir de nuestra zona de comodidad aprendiendo cosas nuevas. Esto puede ser más simple de lo que parece, ya que con simples cambios en nuestra vida cotidiana lo podemos lograr. Por ejemplo podemos entablar una conversación con personas con las que habitualmente no lo haríamos y esta es una gran experiencia de aprendizaje para nuestro cerebro en especial si nos interesamos por intercambiar ideas con personas que se desempeñan en rubros muy diferentes al nuestro y tratamos realmente de aprender algo nuevo de lo que esa persona nos está contando. Un ejemplo sencillo: si no sabemos nada de mecánica de automóviles podemos intentar entender aspectos inherentes a este tema al charlar con un mecánico. Lo mismo aplica al conversar con un matemático, un artista plástico o un obrero de la construcción: con cada persona que nos cruzamos podríamos tener una conversación mutuamente enriquecedora. Para los que puedan según sus tiempos, sería muy desafiante para nuestro sistema neural aprender algo que nos cuesta mucho: un idioma, una danza, un tema intelectual en particular, un instrumento y miles de etcéteras más.

2.     Usar la mano no dominante: en el caso de ser diestros intentar hacer todas nuestras actividades cotidianas con la otra mano y hacer lo inverso en el caso de ser zurdos. Es un verdadero reto para nuestro cerebro, esto lo activa y el entrenamiento frecuente de este método tiene una influencia muy beneficiosa para nuestro cerebro. Por ejemplo tomar los cubiertos o escribir con la mano menos hábil, lo cual requiere paciencia y perseverancia ya que nos sentiremos torpes e inútiles al comienzo y es allí donde radica la importancia de este estímulo porque al hacer cotidianamente todos estos movimientos con la mano más hábil se hacen automáticos y dejan de ser un estímulo para el desarrollo de las conexiones sinápticas cerebrales. Estas nuevas conexiones harán que mejore nuestra memoria, capacidad de razonamiento y resolución de problemas. Recordemos que lo que se usa se desarrolla y lo que no se usa se atrofia, entonces al dejar de usar la mano menos hábil cada día que pasa se van extinguiendo conexiones neuronales en nuestro cerebro, pero nunca es tarde para restaurarlas mediante el estímulo de la neuroplasticidad.

3.     Ser activos físicamente: en un reciente estudio realizado en personas mayores de 70 años se analizó durante un periodo de tiempo a dos grupos de personas a los cuales se les otorgó una rutina diferente: un grupo tenía que entrenar su mente mediante desafíos cerebrales como resolver crucigramas, sudoku u ejercicios similares, mientras que los integrantes del otro grupo debían realizar una rutina de caminatas al aire libre y ejercicios de coordinación motriz muy simples. Luego se analizó que grupo había mejorado más sus capacidades mentales mediante un test específico que ya había sido administrado a todos los participantes antes del inicio del experimento. El resultado fue contundente: el grupo que había realizado actividad física había mejorado mucho más los resultados del test de desafío de inteligencia que el otro grupo. La hipótesis de los científicos es que este resultado se da porque al mejorar la oxigenación de las células cerebrales y el flujo sanguíneo hacía el cerebro y al liberar “hormonas de la felicidad” (endorfinas) se obtiene el óptimo funcionamiento de nuestro cerebro.

4.     Conocer caminos nuevos: se refiere a no aferrarnos a las rutinas diarias. Si siempre vamos caminando o conduciendo desde un punto “A” hasta un punto “B” con el simple hecho de elegir una ruta diferente cada día, nos permite desafiar a nuestro cerebro logrando una gran estimulación del mismo. De la misma manera podemos cambiar de acera, podemos ir en un bus diferente, e incluso podemos hacer el ejercicio de prestar atención a lo que vamos viendo mientras nos movemos hacia ese lugar al que vamos.

Estimados lectores recuerden que los 3 factores más importantes para seguir desarrollando las capacidades cerebrales durante toda la vida son: primero desafiar al cerebro con cosas nuevas; segundo: que sean de cierta dificultad y tercero: tener la perseverancia de aprender eso que nos esta costando trabajo incorporar a nuestro bagaje de conocimientos.

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