El plantel ya viajó a Brasil

BUENOS AIRES (NA).- El plantel de San Lorenzo de Almagro viajó ayer a Río de Janeiro, Brasil, donde el miércoles debutará en la Copa Libertadores frente a Flamengo, ante quien espera conseguir un “buen resultado” pese a la falta de competencia por el conflicto gremial con los futbolistas.

El conjunto azulgrana entrenó por la mañana de este lunes en la Ciudad Deportiva del club y luego emprendió viaje rumbo a la capital carioca, donde el miércoles a las 21:45 hará su estreno en el Grupo 4 de la Libertadores.

Uno de los refuerzos importantes para el entrenador uruguayo Diego Aguirre es el mediocampista Rubén Botta, quien se mostró con confianza de poder sumar algún punto como visitante, pese a la falta de rodaje oficial que tuvo el equipo.

“Teníamos muchas ganas de arrancar. No tuvimos suerte de arrancar el torneo (local) para tener partidos oficiales en las piernas, pero ya no hay excusas y hay que pensar en este partido importante”, sostuvo en declaraciones a la prensa.

Botta agregó que Flamengo tiene “toda la presión de ganar” en el estadio Maracaná, por lo que apuntan a hacer un trabajo ordenado para obtener “un buen resultado”.

Antes de partir hacia Brasil, el plantel realizó trabajos en el gimnasio y ejercicios tácticos y de pelota parada en la cancha auxiliar del Nuevo Gasómetro.

La falta de continuidad es una preocupación respecto al rendimiento que podría tener el equipo, ya que la exigencia no es la misma, según admitió Botta.

“En los amistosos no se juega de la misma manera, pero cuando es por los puntos las cosas cambian. Por los puntos se va a ver otro equipo”, advirtió el ex mediocampista de Tigre.

Además de Botta, los jugadores que viajaron a Brasil fueron Sebastián Torrico, Nicolás Navarro, Marcos Angeleri, Fabricio Coloccini, Mathías Corujo, Matías Caruzzo, Paulo Díaz, Lautaro Montoya, Franco Mussis, Fernando Belluschi, Néstor Ortigoza, Juan Mercier, Bautista Merlini, Robert Piris Da Motta, Nicolás Blandi, Ezequiel Cerutti, Gonzalo Bergessio y Ezequiel Avila.