BUENOS AIRES (NA).– Los jugadores de Quilmes no aceptaron la propuesta que le realizó la dirigencia para cancelar la deuda de cinco meses y decidieron no entrenarse por tercer día consecutivo.
La Comisión Directiva ofreció cancelar un monto equivalente a poco menos de un mes, algo que fue considerado insuficiente por los futbolistas.
Con este escenario, el plantel dirigido por Alfredo Grelak no trabaja de cara al partido frente a Rosario Central, el domingo a las 17.15, que está programado en el Gigante de Arroyito.
A pesar de la medida de fuerza, los jugadores explicaron que no corre riesgo su presentación ante el equipo dirigido por Eduardo Coudet.
En declaraciones formuladas luego de tomar la decisión, el mediocampista Adrián Calello explicó por qué se optó por extender el conflicto: “La decisión era o aceptábamos y entrenábamos o no aceptábamos y decidíamos prolongar la medida”.
El volante central contó que “hay chicos con contratos bajos a los que tenemos que ayudar” en referencia a una colecta que llevan adelante los miembros del plantel.
“Queremos mantener la medida porque necesitamos cobrar. Se hace difícil todo porque hay que seguir pagando las cosas, yo tengo que pagar el alquiler, el colegio de mis hijos. A mí gracias a Dios no me falta, pero hay compañeros que están sufriendo”, expresó.
Calello, con pasado en Independiente de Avellaneda, Siena y Catania (Italia) reconoció que “el grupo está dolido, pero unido” y manifestó que “siempre estuvimos haciendo lo mejor dentro de la cancha hasta que hay que poner un punto final”.
Por último, el futbolista de 28 años remarcó que “es muy importante” el apoyo del entrenador Alfredo Grelak.
Además del duelo de la próxima fecha ante Rosario Central, el Cervecero recibirá en la última a Independiente de Avellaneda, en el estadio Centenario José Luis Meiszner de la localidad bonaerense.