La Dra. Griselda Engelhard resolvió patrocinar una presentación penal sobre el caso, representando a Sandra Sena, quien se siente de alguna manera “estafada” por la disposición del cuerpo de su padre.
USHUAIA.- Frente a la total inacción de la Fiscalía, que podría haber actuado de oficio frente al caso denunciado en medios públicos por el acopio de féretros con cadáveres en un galpón en pleno centro de la ciudad por parte de la funeraria Ramón Oviedo; la abogada Griselda Engelhard resolvió patrocinar una presentación penal sobre el caso, representando a Sandra Sena, una de las damnificadas en este penoso hecho, quien se siente estafada.
Además de Sena, otros dos familiares resolvieron sumarse en la presentación judicial, quienes se consideran de alguna manera estafados por la funeraria, debido a que se les había asegurado que el cuerpo de sus deudos estaba en un lugar adecuado y no en un galpón donde se ha improvisado una suerte de morgue, pero con casi cien cuerpos apilados.
Sena expuso en su denuncia, “Angel Oviedo nunca nos mostró ninguna habilitación sanitaria ni de la Municipalidad, como cualquier comercio tiene obligación de exhibir. Resulta difícil creer que un lugar así, un cementerio precario e improvisado en pleno centro de la ciudad, haya sido habilitado”.
Sena dijo que “hasta el momento somos tres las familias que estamos impulsando acciones legales en contra de la empresa Ramón Oviedo por el inmenso perjuicio que nos está ocasionando. Tal vez no se tenga una dimensión acabada de lo que esto significa para los familiares de quienes están en ese galpón”.
El hecho ayer tomó resonancia nacional, debido a que el portal Infobae se hizo eco de la denuncia. Si bien El Sureño ya venía denunciado el caso desde la semana pasada, recién ahora se conocen algunas voces oficiales sobre lo que ocurre en Ushuaia y así fue que desde la Municipalidad, el doctor Lucas Corradi, subsecretario de Políticas Sanitarias, desligó de toda responsabilidad a esa institución subrayando que es una competencia exclusiva del Gobierno.
“Más allá de la habilitación comercial que realiza la Municipalidad a la sala velatoria, la fiscalización sanitaria es de la provincia, que son quienes tienen responsabilidad en la materia. Para casos de no Covid-19 se pueden sepultar, si es la voluntad de las familias, pero si son casos de Covid-19 deben ser cremados, según la disposición de la provincia”, dijo Corradi.
El funcionario informó que, de acuerdo a la Ordenanza 1322, la firma Ramón Oviedo está habilitada por la Municipalidad para realizar actividad comercial en Kayen 131, en una superficie de 162 metros cuadrados, en el rubro “Salas velatorias/pompas funébres”. El plano habilitado por el Municipio son dos salas velatorias, una cochera y dos pequeños depósitos para la preparación de los cuerpos. Pero no para un depósito de disposición final.
“Lo que se está viendo es que es casi una morgue lo que está funcionando, y la provincia debería tomar medidas en ese sentido. Es un tema de salud pública, porque son cadáveres. No puede ser tratado como basura, sino como lo que son, los cuerpos de las familias de nuestra ciudad”, expresó Corradi.
El funcionario recordó que cuando empezó la pandemia, se acordó con el Gobierno que “todos los casos de Covid-19 fueran a cremación, para evitar sepultura bajo tierra. Salvo algunas excepciones religiosas específicas, en las que el féretro tiene un tratamiento de bóveda, como si fuera un nicho bajo tierra y que son autorizados por la provincia”.