Pesca, una cartera sin importancia para Cambiemos

No se toman medidas sobre la pesca pirata a pesar de su repercusión internacional, se cumplieron dos años sin campañas de investigación y la CTM no se reunió en meses por problemas burocráticos de la Argentina. Ahora buscan tapar las falencias con el logro de las 350 millas.REVISTA PUERTO (Por Karina Fernández).-   La pesca es noticia en los medios nacionales e internacionales por la pesca ilegal en la milla 201 pero pronto dejará de serlo y todo volverá al mismo lugar en que estaba porque en nada ha cambiado. Ni siquiera a partir de la visita del presidente Barack Obama y la firma de acuerdos se ingresó en el plan de lucha contra la pesca ilegal que pondrá en marcha Estados Unidos junto a Chile y otros 23 países, entre los que la Argentina no está.  La investigación pesquera cumplió dos años sin campañas de evaluación de ningún tipo y, sin miras de una pronta resolución, los biólogos del INIDEP le enviaron una carta abierta al presidente Mauricio Macri. Además, por demoras burocráticas, sigue sin definirse el representante argentino en la Comisión Técnica Mixta y todavía no se ha llevado a cabo ninguna reunión. La buena noticia de esta semana sobre la ampliación de la plataforma continental no alcanza para revertir las falencias en la administración pesquera nacional; muy por el contrario, pone en evidencia la falta de compromiso con la realidad de nuestra industria, como lo demuestran las declaraciones de los funcionarios del Ministerio de Agroindustria al colgarse hoy de un logro que les es ajeno.

La Argentina estuvo en la tapa de los diarios del mundo a raíz del hundimiento del barco pirata chino, pero todavía no ha tomado una sola resolución respecto de los miles de barcos que pescan en su zona adyacente.

La necesidad de combatir la pesca ilegal parece ser un tema de interés solo para la flota potera, que ve cómo el producto de su trabajo se desvaloriza todo el tiempo. Pero no lo es para la cartera de Pesca del Ministerio de Agroindustria. Ni siquiera el impulso del hundimiento del barco chino y la visita de Obama despertaron la necesidad de promover la firma del acuerdo de cooperación con el país visitante para luchar contra la pesca ilegal.

Uno de los acuerdos que se firmaron en la Cancillería Argentina la semana pasada en materia de seguridad fue el de “Emplazamiento de Oficiales de Seguridad a bordo”. Pero ello no guarda relación con la Pesca Ilegal No Declarada No Reglamentada, sino que atiende la seguridad en los vuelos aerocomerciales entre ambos países.

Nuestro país no participa del Plan Scout de Estados Unidos, que tiene a Chile como su primer adherente; y tampoco se han pedido explicaciones a Uruguay respecto del aprovisionamiento que allí brindan a barcos piratas que destruyen nuestra industria potera.

Pero además sigue sin resolverse la sanción a una empresa japonesa, Nissui, por pescar en aguas de Malvinas siendo propietaria al mismo tiempo de una empresa argentina. El sumario que lleva más de un año está en la fase final desde septiembre de 2015. Hace unos días pudimos saber que el exhorto de allanamiento para la empresa chilena socia de Nissui nunca habría llegado y sería la propia Endepes la que habría pedido vista del expediente la semana pasada. Es decir, ni Pesca ni Cancillería movieron una sola ficha en el expediente desde la asunción de sus nuevas autoridades.

La pesca ilegal es el tema del momento pero no es el único problema importante que genera honda preocupación. El INIDEP cumplió dos años sin campañas de investigación y es resorte de la  Subsecretaría de Pesca resolver esta situación. Sabemos muy bien que el problema gremial es heredado de la anterior gestión y que debe tomar intervención el Ministerio de Trabajo para ver cómo lo resuelve; pero lo cierto es que desde diciembre del año pasado no hubo siquiera una reunión para destrabar el conflicto.

Si no se pueden evaluar los recursos por falta de datos no se podrán certificar pesquerías como la del langostino, que ha iniciado su proceso en el MSC; no podrá darse una Captura Máxima Permisible sin una drástica reducción por principio precautorio de la biología pesquera y  veremos cómo muchos recursos pasan al estado de sobrepesca por presión de la flota, que ante la falta de monitoreo sigue pescando como si nada se hubiese modificado. Recordemos que hace dos años que no hay campañas, pero hay recursos sobre los cuales no se prospecta desde hace una década.

La Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo Argentino Uruguayo no se reunió durante todos estos meses, ya que nuestro país no definía su representante. Primero se había barajado el nombre del exsubsecretario Miguel Bustamante pero según confirmara el propio Tomás Gerpe, será él quien participe de las mesas de discusión en las Comisiones. Allí se definen las medidas sobre condrictios –rayas y tiburones-, corvina principalmente, como así también las especies del conjunto íctico variado costero.

Planes de manejo, campañas de evaluación, todo se discute y realiza en forma conjunta con los investigadores de ambos países, pero al mantenerse inactiva la Comisión no se puede avanzar en los programas establecidos y debemos recordar que en los últimos años los únicos datos de condrictios y variado costero con los que se cuenta son aquellos que provienen de la campaña de evaluación realizada con el barco de investigación uruguayo Aldebarán.

El actual Subsecretario, tal cual lo anunció desde el inicio de su gestión, se limita a “hacer cumplir la legislación vigente y lo que decide el Consejo Federal Pesquero”, postura razonable pero que deja sin autoridad de aplicación áreas de gran importancia para la industria, que afectan su presente pero fundamentalmente su futuro. No es novedad que la de Pesca no es una cartera de importancia para el gobierno nacional; pero sería muy importante para el sector que este ninguneo cambiara alguna vez.

La ampliación de la plataforma marítima continental es sin dudas una excelente noticia, porque tal como han afirmado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores “marca un hecho histórico que reafirma los derechos de soberanía de nuestro país en una zona política, económica y estratégicamente tan importante como el Atlántico Sur”. Sin embargo el dominio sobre nuestros recursos pesqueros requerirá de acciones directas contra la pesca pirata, contra la colaboración que nuestros vecinos prestan a estos barcos y a los que operan desde Malvinas, pero además deberá retomarse la investigación pesquera sobre las principales especies que habitan el Mar Argentino.

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