Personal de la Armada participó de una navegación de investigación alemana

El rompehielos RV “Polarstern” llevó a cabo tareas de investigación científica en el Océano Atlántico Sur. A bordo, la Teniente de Navío Nadia Soledad Rolandi, integrante de la Plana Mayor de la Dirección de Intereses Marítimos, quien se unió a la expedición PS 133/1, participó como observadora del equipo de trabajo dirigido por la bióloga Christine Klaas.

El rompehielos alemán es la principal herramienta de estudio del Instituto Alfred Wagener (AWI) para llevar a cabo investigaciones en las regiones polares. En esta ocasión, el RV “Polarstern” partió de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el 2 de octubre pasado.

En la primera etapa del viaje, el objetivo fue estudiar el impacto de las Islas Georgias, principalmente el de la Isla de San Pedro, en la producción de fitoplacton en esta región del Océano Atlántico.

Así como también estudiar las fosas oceánicas al este de las Islas Sándwich del Sur.

Dependiendo del objeto de estudio, son la Armada Argentina, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y/o la Secretaría de Energía, los responsables de autorizar a los buques extranjeros que solicitan permiso para realizar investigación científica marina (ICM) en aguas jurisdiccionales de nuestro país. En esta oportunidad, la Armada Argentina, además de autorizar la ICM, designó a una observadora a bordo para cada etapa del viaje con el objetivo de representar los intereses de la República Argentina.

La derrota comprendió más de 7.000 millas náuticas desde las costas sudafricanas, navegando por los espacios marítimos circundantes a las islas Georgias y Sandwich del Sur e islas Malvinas, para finalmente tomar el Estrecho de Magallanes.

A lo largo del recorrido se tomaron muestras de agua mediante la moon pool –una abertura en el casco del buque que permite extraer agua superficial–, y se emplearon CTD (por las siglas en inglés de Conductivity, Temperature y Depth, en referencia a las variables que mide). Este instrumento oceanográfico consta de una roseta compuesta por botellas que se abren a diferentes profundidades y sensores que permiten obtener datos sobre la temperatura y salinidad del agua, entre otros parámetros.

Las muestras de agua se filtran para extraer la concentración de clorofila, carbono inorgánico y sílice. Este último mineral conforma la estructura de las diatomeas, algas unicelulares que constituyen el grupo más numeroso del fitoplancton. También se tomaron muestras de lecho marino en sitios cuya profundidad máxima ronda los 7 mil metros, en la fosa de las Sándwich.

Además de la meteorología adversa, una evacuación médica de emergencia ocasionó que el plan original de muestreo se viera afectado. Por recomendación de la doctora a bordo, una de las científicas fue desembarcada en las islas Malvinas mediante uno de los helicópteros con los que cuenta el buque, a fin de recibir cuidados médicos. Por esta circunstancia, el RV “Polarstern” se acercó a unas 12 millas náuticas de la costa malvinense y fue una oportunidad para dar a conocer a los científicos a bordo la postura de la Argentina respecto al conflicto por nuestras Islas Malvinas y los espacios marítimos circundantes.

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