El 22 de mayo se fue elegido como el Día Internacional de la Biodiversidad, desde hace 28 años ya. Ese día se aprobaba el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), en varios países, incluida la Argentina. El acuerdo reconoce por primera vez, la conservación de la diversidad biológica como una preocupación común de la humanidad.
RIO GRANDE.- En el ámbito mundial, se estima que 1 millón de especies animales y vegetales corren peligro de extinción dentro de los próximos diez años, si no se toman medidas. El cambio en el clima ejerce una presión directa en la pérdida de biodiversidad, y la pérdida de biodiversidad contribuye a esta crisis climática.
Con el objetivo de formular programas para la mitigación y adaptación del cambio climático global, a partir de la sanción de la Ley 27.520 en noviembre de 2019, se formalizó el trabajo del Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC). Se estableció la conformación de una estructura para garantizar la transversalidad del cambio climático en las políticas públicas a largo plazo. La ley establece que el esfuerzo para enfrentar las consecuencias actuales y futuras de la crisis climática y ambiental debe ser diseñado e implementado conjuntamente por las jurisdicciones nacionales y provinciales, organismos e instituciones públicas y privadas.
“Dentro de este marco la Península Mitre, en Tierra del Fuego, es única. Frente al desafío de encontrar soluciones y herramientas para desarrollar estrategias ambientales, este espacio que aguarda ser transformado en Área Natural Protegida desde hace más de 30 años, representa una deuda y a la vez una oportunidad”, sostuvieron desde la ONG Sin Azul no Hay Verde.
“Península Mitre tiene unos valores importantísimos desde el punto de vista paisajístico y ambiental. Es una naturaleza que no se replica en otras partes del mundo. Normalmente las turberas están en valles, en Península Mitre cubren las sierras, las faldas, los valles, eso se alterna un poquito con el bosque, con lagunas y ríos. Todo un sistema de humedales que son fantásticos”, indicó Rodolfo Iturraspe, ingeniero en Recursos Hídricos, docente investigador del ICPA-UNTDF.
Península Mitre, en Tierra del Fuego, es única
La pérdida de ese ecosistema tendría un peso a nivel global, ya que de las aproximadamente 300.000 hectáreas un 60% son turberas: “Sabemos que está sufriendo un proceso de degradación importante, por el exceso de vacunos y equinos también. Lo grave de todo esto, ya sea que se produzca en pocos años o en pocas décadas, es que todo el carbono que está almacenado en el subsuelo, que son cantidades enormes, se transformaría en dióxido de carbono que pasaría a la atmósfera. Evidentemente eso afectaría en el cambio climático porque generaría incremento de gases de efecto invernadero”, advirtió el especialista. Y agregó: “Las turberas son irrecuperables… el uso irracional de los ecosistemas sólo puede llevar a consecuencias negativas, como son eventos extremos, catástrofes”.
Un estudio publicado a finales del 2019, identificó la Península Mitre como el mayor punto de captura de carbono del país debido a su ecosistema compuesto mayormente por estas turberas, un tipo de humedal excepcional.
Otros recursos
Los bosques de algas son biomas que, al igual que las marismas y manglares reducen las corrientes y la fuerza de las olas, protegiendo las costas de la erosión y el daño causado por tormentas e inundaciones: “Si aumentan las tormentas como está previsto, a raíz del cambio climático este aspecto resulta fundamental”, resaltaron ambas especialistas.
Los bosques de macroalgas, son una de las comunidades más ricas en especies del planeta. En los bosques son abundantes la centolla, estrellas de mar, erizos, esponjas, caracoles, peces, plancton, aves acuáticas y mamíferos marinos: “Pero también en CADIC al observar detenidamente cada alga estamos registrando una gran diversidad de especies que viven dentro del grampón y sobre las láminas”, dijo Kaminsky.
Península Mitre es una de las zonas más importantes en diversidad y abundancia de aves y mamíferos marinos de Tierra del Fuego y que guarda riquezas extraordinarias que esperan ser protegidas, como su turba y sus bosques de macroalgas, ambos claves para la mitigación del calentamiento global.
“El proyecto de ley para la creación del Área Natural Protegida Península Mitre, no sólo apunta a un desarrollo sostenible para la provincia, sino que también podría significar el primer paso hacia la construcción de un plan de mitigación que reúna todas las condiciones necesarias para hacerle frente a la crisis climática. Con su aprobación se aseguraría la conservación de toda su biodiversidad, la regeneración de sus ciclos de vida y su resguardo para las futuras generaciones”, insistieron desde la ONG.