PARANÁ (NA).- Patronato de Entre Ríos consiguió anoche el ascenso por primera vez en su historia a la Primera División, al superar en una emotiva definición por penales 6-5 a Ramón Santamarina de Tandil, en la final del Reducido.
Tras ganar 2-0 en tiempo regular (con goles de Matías Garrido -de tiro libre- y Marcos Minetti) y revertir el 1-3 que había sufrido en el encuentro de ida, el conjunto dirigido por Iván Delfino acompañará a Atlético de Tucumán a la máxima categoría del fútbol argentino.
Una búsqueda de cinco años
Las últimas tres temporadas, Patronato dio pelea y siempre estuvo metido en la discusión por el ascenso, desde su llegada a la B Nacional en 2010.
En ese afán, el elenco de Paraná argumentó su hazaña desde adentro del campo de juego ayer.
Porque el 1-3 padecido en Tandil ante Santamarina (en el encuentro correspondiente a la primera final) no amilanó a los entrerrianos.
Así, apoyándose en la actuación de Garrido (metió un golazo de tiro libre y luego asistió a Minetti con un envío aéreo para estampar el 2-0 a favor) y aprovechando la tendencia defensiva del Aurinegro, el Patrón se comió la cancha y puso el marcador global igualado en tres para comenzar a alimentar la ilusión de todos sus hinchas.
Y la coronación estaba esperándolo desde los 12 pasos. Allí, el elenco paranaense metió sus seis remates y recurrió a una genialidad de su arquero Sebastián Bértoli para festejar.
Después de haber anotado su propio remate, Bértoli adivinó la intención de Gáspari, sobre la derecha, y desató la locura.
