Al natural. Lagos, montaña, estepa, glaciares y témpanos grandes como barcos, son algunos de los atractivos de este gran parque patagónico. Patagonia austral, donde el clima se vuelve inclemente, los verdes se apaciguan y el viento sopla como una maldición perpetua.
SANTA CRUZ.- El Parque Nacional Los Glaciares, el más grande de la Argentina y con una de las mayores reservas de agua potable del mundo, no presenta los paisajes de los lagos cordilleranos del norte, con cipreses y araucarias, sino la Patagonia austral, donde el clima se vuelve inclemente, los verdes se apaciguan y el viento sopla como una maldición perpetua.
El Calafate, única ciudad cercana al circuito de glaciares, se recuesta junto al lago Argentino, de aguas increíblemente turquesas.
El centro es una postal de una aldea de montaña: arquitectura a base de troncos y piedra, tiendas de ropa de senderismo, chocolaterías y restaurantes que se especializan en productos regionales como La Zaina, donde Leo Saracho prepara un increíble carpaccio de guanaco, carne que aparece en los principales en un pastel a la cerveza y una hamburguesa, o el cordero braseado al Malbec en cuatro horas.
Unos pocos hoteles están ubicados sobre la costanera, como el Xelena Hotel & Suites, con habitaciones con terraza al lago, al igual que el salón para desayunar y la piscina climatizada del spa con grandes ventanales y un sector en el exterior.
A pocos kilómetros de Xelena está Glaciarium, Museo del Hielo Patagónico, muy recomendable para ir y sumarse a las visitas guiadas que permiten una comprensión de estos colosos azules.
Hay 346 glaciares en el parque nacional
Aunque el más conocido sea el glaciar Perito Moreno, el Parque Nacional se llama Los Glaciares, en plural, porque en sus 724 mil hectáreas hay 346, entre ellos 47 de gran magnitud como el Onelli, el Upsala, el Spegazzini y el Seco que pueden observarse en las excursiones.
El parque se extiende por una vasta porción de la Cordillera de los Andes prácticamente cubierta de hielo y nieve al oeste, y la árida estepa al este.
Este gran Campo de Hielo Patagónico, el tercer manto de hielo más extenso del mundo luego del polo sur y de Groenlandia, y el mayor de carácter continental con acceso desde tierra, es el origen de todos estos glaciares.
De paseo
Desde El Calafate hay que hacer 40 kilómetros por la ruta 11 que bordea el lago Argentino hacia el oeste, para entrar en la península de Magallanes. Lentamente, la estepa deja paso al bosque patagónico poblado de ñires, guindos y lengas.
Con el cerro Buenos Aires de frente, el camino se bifurca: hacia el norte lleva al puerto Punta Bandera de donde parten las excursiones lacustres, y hacia el sur, a Puerto Bajo de la Sombra donde están las pasarelas y miradores frente al glaciar Perito Moreno, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981.
Es el punto geográfico más espectacular del parque, donde el glaciar está más próximo a la orilla de enfrente. Desde el mirador se distingue su forma de flecha que empuja con más fuerza en el centro y avanza 1,70 metros por día.
Este fenómeno provoca que tarde o temprano el glaciar toque tierra y obstruya el paso entre el Brazo Rico y el Canal de los Témpanos. Se genera entonces una diferencia en el nivel de las aguas a ambas márgenes que puede llegar hasta los 20 metros. Esto provoca una intensa presión sobre el glaciar, que se erosiona, se agrieta, luego lo socava hasta dejar tan sólo un puente alto, que finalmente se desmorona.
Entonces las aguas a ambos lados se vuelven a nivelar y el círculo vuelve a empezar. La última gran caída ocurrió el 25 de febrero de 2022.
Hielo y aventura
Desde este punto parten las embarcaciones de Hielo y Aventura que navegan delante de esta imponente pared de hielo de 4,5 kilómetros de ancho con picos de 50 y hasta 70 metros de alto. Se advierte que el hielo no es blanco, sino azul profundo, celeste claro, turquesa, como si todos los mares del mundo tuvieran escondidos entre los pliegues del hielo su muestra de color.
A riesgo de arruinar la magia de lo inexplicable, la gama de azules tiene su razón científica. El azul es un fenómeno óptico. Las sucesivas nevadas convertidas en hielo, se fueron compactando durante siglos hasta convertirse en hielo glaciar. Cuanto más antiguo el hielo, menos oxígeno y más azul se ve porque las moléculas absorben los colores rojo y verde de la luz solar y refractan el azul.
Desde el puerto Punta Bandera parten las embarcaciones de Solo Patagonia que recorren el Brazo Norte del Lago Argentino y navegar entre témpanos y desprendimientos de los glaciares Upsala, Seco y Heim Sur hasta llegar al Spegazzini.
El paseo incluye una parada frente a él, más angosto que el Moreno -de 1,5 kilómetros de ancho- pero con picos de hasta 130 metros. Una pasarela y miradores permite admirarlo en su esplendor, junto con el glaciar Peineta que no llega al lago y se une al Spegazzini por su flanco derecho, como si bajara de la montaña como una cascada inmóvil.
Un moderno refugio con terraza, es el lugar ideal para almorzar o hacer un picnic esperando un desmoronamiento y divisando las líneas oscuras que son las morrenas, sedimentos de la montaña que el glaciar arrastró hace siglos.
Patagonia de lujo
Viajar a El Calafate no es sólo visitar los glaciares, es también toparse con el paisaje de la estepa, la nada misma, una inmensidad llana, de color pardo que sigue y sigue. A solo 25 km del ingreso al Parque Nacional, Eolo Patagonia Spirit, uno de los siete Relais & Chateaux del país, ofrece una experiencia completa.
Ubicada dentro de la estancia Alice de 4.000 hectáreas sobre la ladera del cerro Frías, desde sus 17 habitaciones y salones comunes orientados a los cuatro puntos cardinales hay vistas privilegiadas del lago Argentino, el valle con una laguna donde, entre otras aves, hay flamencos, y el cordón montañoso donde en días claros se ven las caprichosas formas del Macizo del Paine, en Chile.
Lujo aquí es el silencio, el show del cielo al atardecer o con nubes características (altocúmulos lenticulares), es mirar los flamencos o las estrellas desde un telescopio y sentarse con una taza de té inglesa a desentrañar los mapas de la región tamaño XL que descansan sobre la mesa.
Fiesta de sabores
La gastronomía es siempre una fiesta. El chef Juan Pablo Bonaveri lleva ya 10 años puliendo un estilo que refleja la región en sus productos.
Sus platos se aprecian a la vista como pequeños cuadros y las combinaciones están en el equilibrio justo de la sorpresa sin llegar a la complicación.
El sommelier Nicolás Gutiérrez sugiere vinos de la cava con etiquetas exclusivamente argentinas. Para los días largos de excursión, los pasajeros llevan mochilitas con un lunch box con sándwiches a elección, como el de salmón, ensaladas y bocados dulces.
Más actividades
Imperdible es la cabalgata guiada por Vicente por la tierra parda y los calafates en flor donde corren liebres, zorros, choiques y vuelan loicas y cauquenes. Ladera arriba se ve el lago en su esplendor. Ladera abajo, el espejo de agua. Los perseguidores de la adrenalina pueden tirarse en tirolesa o aventurarse en bici.
Mirar el cielo desde la cama es meterse de lleno en una oscuridad sin horizontes, sólo salpicada por las estrellas que guiaron alguna vez el barco de Magallanes, el navegante portugués que descubrió y nombró la Patagonia. Fuente: voydeviaje.com.ar
Datos útiles para ir al Parque Nacional Los Glaciares
Cómo llegar. Este viaje lo realizamos desde Buenos Aires con Flybondi, la low cost que tiene 4 frecuencias semanales a El Calafate https//flybondi.com/ar. Aerolíneas Argentinas cuenta con dos frecuencias semanales Córdoba-El Calafate.
Cómo moverse. La agencia local de alquiler de autos On Rent a Car tiene excelentes tarifas y servicio. Av. del Libertador 1831, tel (02902) 49-3788.
Qué hacer. Safari náutico: una hora de navegación frente al Perito Moreno, www.hieloyaventura.com @hieloyaventura. Todo Glaciares: navegación por el Canal de los Témpanos con parada y almuerzo en el refugio Spegazzini frente al glaciar. Suplemento Captain’s Club, en cabina para 10 pasajeros, con bebida con y sin alcohol libre, gastronomía, guía y almuerzo en el refugio. 20% de descuento a jubilados. www.solopatagonia.com @solopatagonia.
Dónde comer. La Zaina, Gdor. Gregores 1057 @lazainarestaurant
Dónde dormir. Xelena Hotel & Suites, René Favaloro 3500, tel. (02902) 49-6201. Tarifas desde $49.808 la doble. https://www.hotelxelena.com/ @xelena_hotel.
Eolo Patagonia Spirit. Ruta prov. 11, km 23, tel. (02902) 49-2042. Tarifas hasta el 20 de diciembre desde 910 dólares la doble (dólar oficial), con pensión completa, en el restaurante o los box lunch a la carta, tragos y bebidas, transfer in-out al aeropuerto, cabalgatas y otras actividades incluidas. https://www.eolopatagonia.com/home/es @eolo_patagonia.